El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha recomendado a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que actúe "con celeridad" en las convocatorias de ayudas para efectuar obras de reforma y mejora en centros escolares, agilizando las valoraciones y la elaboración de informes para poder completar el procedimiento, incluida, en su caso, la aprobación de las reformulaciones, antes del inicio de las vacaciones estivales.

En su resolución, el Justicia indica que espera de la institución provincial que en un plazo no superior a un mes comunique si acepta o no su sugerencia y, en caso de que la rechace, las razones en las que fundamenta su negativa.

El Justiciazgo realiza esta petición tras conocer la publicación a finales del mes de agosto de la aprobación de los proyectos que habían reformulado algunos municipios en el marco del Plan de mejora de centros escolares rurales para el ejercicio 2010.

Los proyectos correspondían con actuaciones como la instalación de pavimento en patios de recreo, la rehabilitación de aseos, pintura en aulas, reforma de fachadas, colocación de ventanas, obras de acondicionamiento, renovación o consolidación de cubiertas.

Para el Justicia, "no resulta conveniente la realización de estas obras de mejora en los edificios de las escuelas una vez comenzadas las actividades lectivas, por las molestias y el perjuicio que se puede causar al profesorado y, especialmente, a los alumnos".

Por este motivo, dirigió un escrito al presidente de la DPZ, Javier Lambán, para conocer la opinión de esta institución acerca de la posibilidad de anticipar la resolución de este tipo de convocatorias para que todo el procedimiento, incluidas las posibles reformulaciones de los proyectos, queden resueltos antes del comienzo de las vacaciones estivales, periodo "más adecuado" para ejecutar estos trabajos de mejora en los centros docentes.

Respuesta de la dpz

En su respuesta, el presidente de la DPZ recordó al Justicia que las normas de la convocatoria en cuestión se publicaron, con tramitación anticipada, el 31 diciembre de 2009, finalizando el plazo de presentación de proyectos el 21 de enero de 2010.

Entonces, la institución estudió los proyectos presentados emitiendo su resolución el 20 de mayo y publicándose en el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza el 5 de junio del pasado año. En este plan se presentaron 94 solicitudes, de las que seis fueron desestimadas y 88 fueron subvencionadas.

Estos 88 municipios "podrían haber iniciado las obras solicitadas a partir del 5 de junio de 2010", indicó la DPZ, si bien 24 de ellos reformularon sus proyectos originales para readaptar los presupuestos, para lo que había un plazo legal de 15 días hábiles de presentación de solicitudes.

Una vez analizadas estas peticiones de 24 localidades, se emitió una resolución el día 5 de agosto, publicada en el BOPZ el día 24 de ese mes, "prácticamente vencido el verano". No obstante, la DPZ apuntó en su respuesta al Justicia que todos los municipios, con independencia de que se les admitiese la reformulación o no, eran conocedores desde el día 5 de junio del presupuesto que tendrían para los trabajos, "por lo que podrían haber realizado las obras en el periodo estival", tanto los que no demandaban reformulación como los que sí lo hicieron.

En todo caso, la DPZ transmitió al Justicia su "interés" de que todo este proceso se resuelva antes de las vacaciones de verano para facilitar la labor de los ayuntamientos y evitar posibles molestias a alumnos y profesores.

Agilizar el proceso

Tras conocer la respuesta de la institución provincial, el Justicia recuerda que la propia convocatoria de estas subvenciones dispone que la reformulación de proyectos "exigirá de su aprobación mediante decreto de la Presidencia" de la DPZ, de modo que las corporaciones locales no iniciaron sus obras de mejora en las escuelas hasta que no conocieron formalmente si su solicitud había sido aceptada.

Así, aunque el contenido de los proyectos reformulados se centraba en obras de reforma que "es conveniente se realicen durante las vacaciones de verano, antes del inicio del curso escolar, para no interferir con las actividades lectivas", la resolución se publicó en agosto y, atendiendo a la convocatoria de ayudas, "nos parece prudente que algunos responsables municipales, que carecían de disponibilidad económica suficiente para asumir el costo con cargo a su presupuesto, decidieran no ejecutar lo proyectado" hasta no conocer la decisión de la DPZ sobre la subvención de las reformulaciones.

Además, el Justicia advierte que, según las bases de la convocatoria, "no son los ayuntamientos los que adoptan la decisión de reformular sus solicitudes", sino que es un paso obligatorio "cuando el importe de la subvención concedida es inferior al que figuraba en la solicitud presentada".

El Justicia de Aragón valora "muy positivamente" que la Diputación de Zaragoza se implique en la financiación de las obras de mejora de estas escuelas rurales, porque su ayuda es "esencial" para las pequeñas localidades que no disponen de recursos suficientes, pero cree que se deberían adoptar las medidas oportunas para anticipar la resolución de estas convocatorias, "evitando las molestias y perjuicios que puede causar la ejecución de los proyectos de reforma una vez iniciado el curso".

Por todo ello, concluye que "sería factible agilizar la elaboración de los preceptivos informes jurídicos y efectuar las valoraciones técnicas con prontitud con la finalidad de que todo el proceso de resolución concluya antes de finalizar el curso escolar para que se puedan ejecutar las obras durante el verano".