El sector del metal pierde 6.000 empleos en Aragón en los últimos dos años por la crisis

El sector del metal ha perdido 6.000 empleos en los últimos dos años en Aragón a consecuencia de la crisis, incluyendo a los trabajadores autónomos, según ha afirmado este lunes el secretario general de la Federación de Empresarios del Metal (FEMZ), Rafael Zapatero, quien ha confiado en que esta pérdida se frene en 2011.

El sector del metal ha perdido 6.000 empleos en los últimos dos años en Aragón a consecuencia de la crisis, incluyendo a los trabajadores autónomos, según ha afirmado este lunes el secretario general de la Federación de Empresarios del Metal (FEMZ), Rafael Zapatero, quien ha confiado en que esta pérdida se frene en 2011.

En una rueda de prensa en Zaragoza con motivo de la presentación del Informe de Percepción Industrial de Aragón (IPIA) para el sector del metal en el segundo semestre de 2010, el presidente de la FEMZ, Javier Ferrer, ha explicado que este sector "es muy variado", de manera que lo referente a automóvil, ferrocarril o electrodomésticos "está funcionando mejor", pero "lo que son talleres de reparación, comercio o servicios van realmente mal porque depende de la demanda interna y está muy debilitada".

En cuanto al IPIA, Ferrer ha indicado que el sector del metal ha cerrado el semestre en parámetros similares a los últimos datos, si bien el pronóstico para el próximo semestre es de "notable mejoría", con 8,4 puntos porcentuales respecto al segundo semestre de 2010.

"Las empresas siguen teniendo graves problemas, no se puede decir que hemos salido de la crisis pero, aún siendo pesimistas, lo son menos que en periodos anteriores", ha señalado Ferrer que ha incidido en que las firmas que se han decantado por la internacionalización tienen una perspectiva mejor.

La demanda, que sufrió una fuerte caída en el primer semestre del año, continúa con una tendencia negativa, lo que, unido a una débil cartera de pedidos nacionales, "arrastra negativamente a las ventas, las políticas de inversiones y a las plantillas". Mientras, los pedidos del exterior muestran una mejor tendencia.

En cuanto a la plantilla, a corto plazo, la tendencia es el mantenimiento en el 82,1 por ciento de los casos, con una cierta estabilización de las empresas que prevén una disminución, del 11,3 por ciento.

La capacidad productiva muestra signos de recuperación y las previsiones de existencias a corto plazo son de adecuación de la demanda, si bien destaca un aumento considerable de coste de las materias primas durante el año 2010 respecto al segundo semestre de 2009, aunque los costes de mano de obra se han mantenido estables.

Si en el primer trimestre casi la mitad de las empresas se vieron obligadas a bajar los precios, triplicando el número de las que preveían esa reducción, en este segundo semestre del año la mitad de las empresas han conseguido mantener sus precios con una previsión mucho más optimista hacia el futuro mantenimiento de los precios. PESIMISMO

Ferrer ha reconocido que el pesimismo respecto a la situación económica es la tónica dominante durante el segundo semestre, y la percepción que tienen los industriales del metal sobre el papel de las entidades financieras no mejora, dado que la mayoría piensa que siguen sin facilitar el crédito.

Por su parte, Rafael Zapatero ha apuntado que la contracción de la demanda se sigue reflejando en la caída de las ventas nacionales con una caída del 50,5 por ciento, un descenso mayor del 32,9 por ciento previsto. Para 2011 se espera un mantenimiento de la situación aunque con un tercio de empresas que piensan que sus ventas disminuirán.

En el caso de las exportadoras, un 23,9 por ciento del total, las ventas en el exterior han aumentado para un 59,3 por ciento, lo que supone una notable mejoría respecto al semestre pasado, y la previsión ha sobrepasado las expectativas porque se preveía un aumento el 32,2 por ciento.

En relación a las inversiones, siete de cada diez empresas no han realizado ninguna inversión en el segundo semestre, porcentaje muy superior al alcanzado en el semestre anterior, del 48,4 por ciento, para el primer semestre de 2011 prevén mantener niveles similares con disminución de la estabilidad por el incremento de la falta de inversiones previstas.

Por último, tanto Ferrer como Zapatero han advertido de que numerosas empresas no van a poder hacer frente a la subida salarial del 3 por ciento prevista porque "es muy alta e inesperada, la inflación se ha metido en el tres por ciento en los últimos dos tres meses hace cuatro meses estábamos entorno al 0,8 por ciento", ha señalado Ferrer. Un hecho que, a su juicio, se debe a la subida de precios de productos "por culpa de los impuestos, como es el caso del tabaco".

"Eso no sólo repercute para el año pasado, sino para las negociaciones de convenios de 2011 y empezar, en una depresión como en la que estamos, a negociar sobre una subida del tres por ciento es una barbaridad, estamos compitiendo en un mundo global y en otros países no se dan estas subidas salariales e inflacionales", ha aseverado.

Así, Zapatero ha considerado que "un porcentaje abrumador del precio del tabaco son impuestos y que eso compute dentro del IPC no tiene justificación porque es un precio exclusivamente fiscal".

Por ello, Ferrer ha reconocido que "la última reforma laboral posibilita descolgarse de los convenios, no prevemos un aluvión de empresas, pero si habrá más que otros años que lo harán".

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