Agentes de la Guardia Civil han detenido en Burguillos a F.N., de nacionalidad rumana, como presunto autor de dos delitos contra el orden público y de otro contra la seguridad colectiva por conducir ebrio, sin carné y negarse a realizar la prueba de alcoholemia.

Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, una patrulla de la Guardia Civil de Castilblanco se encontraba prestando servicio de prevención de la delincuencia en la localidad de Burguillos cuando, en una calle de la localidad, observó un vehículo que realiza maniobras bruscas, yendo de un lado a otro de la vía.

Los agentes deciden dar el "alto" por el posible riesgo que representa este vehículo para el resto de usuarios. Al pedir al conductor que se identifique, se negó en redondo dando voces en un idioma extranjero, aunque dirigió varios insultos en castellano a los agentes. Al acercarse los viandantes curiosos, esta persona intensificó su actitud agresiva.

Los guardias, ante las sospechas de que se encontrase bajo los efectos del alcohol tras percibirlo claramente en su aliento, decidieron realizarle la prueba de alcoholemia, a lo que se negó en redondo.

Finalmente y dada la "creciente agresividad" de este individuo y el "total desprecio" que demuestra a los agentes de la Guardia Civil, se procedió a la detención de F.N., de nacionalidad rumana, por los presuntos delitos de resistencia y desobediencia grave a agente de la autoridad y otro de desobediencia grave por negativa a someterse a las pruebas de detección de intoxicación etílica.

Una vez trasladada esta persona al Cuartel, se comprobaron sus datos y resultó que no tiene permiso de conducir, por lo que se le imputa, además, un delito contra la seguridad colectiva por conducir un vehículo sin haber obtenido nunca permiso de conducción.