Etxeberria dice que "si se da cualquier expresión violenta y la autora fuera ETA, el rechazo sería claro y nítido"

Asegura que no habrá "cambio de estrategia" en el caso de que la IA no sea legalizada y que ETA "es consciente de cuál es la realidad"

El dirigente de la izquierda abertzale Rufi Etxeberria dice que en las próximas semanas presentarán el nuevo partido, que "todavía no tiene nombre" y asegura que "si se da cualquier expresión violenta y la autora fuera ETA, el rechazo sería claro, nítido y sin ninguna duda". Asimismo, asegura que no habrá "cambio de estrategia" en el caso de que la izquierda abertzale no sea legalizada y que ETA "es consciente de cuál es la realidad".

En una entrevista en 'El Diario Vasco', recogida por Europa Press, Etxeberria indica que cuando hagan públicos los estatutos del nuevo partido, que "rechazará cualquier expresión de violencia que se pueda dar", dejarán "claro hasta dónde llegan o cuáles van a ser las expresiones que van a tener". "Vamos a presentar unos estatutos sujetos a las resoluciones que hemos adoptado y van a cumplimentar los requisitos de la Ley de Partidos", manifiesta.

Etxeberria que asegura que no habrá "cambio de estrategia" en el caso de que la izquierda abertzale no sea legalizada, afirma que no contemplan "otro escenario que no sea el de la legalización" y que ETA "es consciente de cuál es la realidad".

Además, se muestra convencido de que "las resoluciones de ETA van más allá del corto o medio plazo, del mantenimiento de la presión policial y las detenciones".

Comunicado de eta

Etxeberria afirma que el último comunicado de ETA es "un comunicado de un carácter histórico", que "fija unas bases suficientes para encarar un proceso de soluciones sobre las consecuencias y causas del conflicto y para buscar una superación definitiva de la lucha armada".

Según considera, con su último comunicado, ETA "ha cubierto las demandas de la Declaración de Bruselas y del Acuerdo de Gernika con planteamientos que no demandaban, como el carácter de alto el fuego general", ya que el Acuerdo de Gernika "hablaba de un alto el fuego como expresión de la voluntad de superación definitiva de la acción armada" y "al utilizar ETA el término 'compromiso' va más allá del término 'voluntad', que es más voluble".

Asimismo, cree que la definición de un alto el fugo 'general' "engloba" el fin de la extorsión económica y de las amenazas y considera que el último comunicado "refuerza las bases de una lectura esperanzadora de que nos encontramos en un proceso irreversible de superación de la lucha armada". En su opinión, "ningún dato, ningún indicador, sitúa los pasos de ETA en otra dirección".

Según insiste, "todos los indicadores apuntan a que ETA se compromete en la superación del conflicto y en la superación definitiva de su accionar armado". "Nosotros tenemos la convicción de que el accionar armado de ETA se ha acabado. Tenemos la convicción de que no se van a vivir más episodios de actividad armada", afirma.

En ese sentido, añade que "las decisiones sobre la lucha armada las tiene que adoptar ETA, pero las decisiones que está adoptando ETA y los compromisos que está adquiriendo entendemos que nos sitúan en un contexto político en el que ya no vamos a vivir más episodios de lucha armada, no vamos a vivir más escenarios de lucha armada. La izquierda abertzale está convencida de ello".

Etxeberria destaca la importancia de que ETA "se está guiando por las resoluciones del debate de la izquierda abertzale, que no tienen parangón en la historia". A su juicio, "el referente del debate de la izquierda abertzale ha sido clave en los tiempos que ETA ha necesitado para tomar sus resoluciones" y el hecho de que "se haya tomado tantos meses significa que ha desarrollado un debate interno, probablemente de profundidad, que ha traído una decisión de la que sólo se puede extraer que lo ha hecho de una manera cohesionada".

Para el dirigente de la izquierda abertzale, el comunicado de ETA es "lo suficientemente claro y nítido" y abre "una nueva situación política y la posibilidad de gestionarla por el Gobierno español". A su juicio, debe haber una política de Estado "para la resolución del conflicto, que debe englobar también al PP". En ese contexto, afirma, "sí situamos que ETA podría ir adquiriendo, como ha manifestado, mayores compromisos hasta la erradicación definitiva de la lucha armada".

Preguntado por el caso de que ETA volviera a atentar, Etxeberria subraya, en relación a la apuesta por las vías políticas de la izquierda abertzale, que "las decisiones de la izquierda abertzale son históricas, estratégicas e irreversibles". Por ello, explica que, en el caso de que se diera un atentado "respondemos que en las resoluciones tomadas en el proceso de debate interno se ha considerado que es incompatible la estrategia independentista con la lucha armada".

"Y en esas resoluciones hay que contemplar una posición política de las bases de la izquierda abertzale, en el sentido de que la estrategia político militar de ETA debe llegar a su fin y ser sustituida, única y exclusivamente, por una estrategia política para trabajar por una estrategia independentista", asevera.

Asimismo, dice que no contemplan un retorno de las acciones ofensivas de ETA, pero que, si se da, "entendemos que es totalmente incompatible la lucha armada con la estrategia independentista futura", por lo que "rechazaríamos cualquier expresión de violencia".

Sin contrapartidas

Tras afirmar que la izquierda abertzale no sitúa el final de ETA "como consecución de una contrapartida política", dice que, "para la resolución global, el planteamiento de Anoeta de 2004 es válido" y añade que "las consecuencias las deben tratar ETA con el Gobierno (como los presos), y ese carril no puede condicionar el otro carril, el de las causas políticas del conflicto".

En ese sentido, remarca que "lo que ETA dice es que esa vertiente política la tienen que resolver los agentes políticos" y "no marca ningún interés de tutela ni condiciona el final de la lucha armada a la resolución de las causas del conflicto".

Interlocución con el gobierno

Etxeberria asegura que la izquierda abertzale "no ha tenido ni tiene ningún nivel de interlocución" y señala que el acuerdo con EA "no contempla una dimensión electoral, pero una apuesta de esta profundidad muy probablemente tenga en el tiempo una concurrencia electoral conjunta", aunque "no sabemos situarlo aún".

Preguntado si pedirían el voto para EA si no pudieran presentarse a las elecciones, Etxeberria dice que "si se diera el caso, ya decidiríamos cómo actuamos", pero que no van a intentar "buscar recovecos para presentarnos a las elecciones que responden al pasado" porque "los nuevos tiempos exigen que seamos legalizados". "Si no, nuestro planteamiento político tendría que ser uno nuevo".

Por otra parte, cree que el PNV "debe desarrollar una acción práctica para exigir la legalización" y advierte que no entenderían "una actitud esquiva" y "no lo entenderían sus bases". Asimismo, asegura que no trabajan "en base al PNV" y reconoce que "se puede dar confrontación de proyectos y colaboración en determinadas reivindicaciones".

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