El Ministerio Fiscal pide tres años y medio de prisión para R.I.C., el gerente de un bar de Astillero acusado de tráfico de drogas y que, cuando la Guardia Civil registró el local, se tragó una bolsa con sustancias de color blanco y se guardó drogas dentro de su ropa interior.

Junto a él, se acusa a otras dos personas, A.S.G. y F.H.N, por faltas de amenazas y daños, ya que, en febrero de 2006, se amenazaron entre sí por deudas relaciones con las drogas que les había suministrado el principal procesado.

Así, A.S.G., amigo del gerente del bar, reclamó a F.H.N. la cantidad de 220 euros por drogas que le había vendido este, y le amenazó de muerte.

Días después, el deudor fue al bar, y, esgrimiendo un palo, amenazó al gerente y rompió diversos efectos, lo que provocó que este a su vez le arrojara varias botellas que le causaron lesiones.

Tras las denuncias, acudió la Guardia Civil, y registró el bar y su almacén. Al verles, el gerente del local se tragó una bolsita pequeña de color blanco, y luego se le intervinieron anfetaminas, que también se había metido dentro de la ropa interior.

El principal imputado se enfrenta a peñas de tres años y medio de prisión por el delito contra la salud pública, además de una multa de 300 euros por las amenazas y otra de 900 por las lesiones. Contra A.S.G. se piden 300 euros por la falta de amenazas, y a F.H.N., 300 por las amenazas y 300 por una falta de daños.

Los tres acusados niegan los hechos y piden la libre absolución.

El juicio se celebra este lunes 24 en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.