La demanda de usuarios de los centros de la red de Inserción Social de Mallorca se mantiene estable en plena crisis, con más de 1.500 personas atendidas en los programas que presta el Instituto de Mallorca de Asuntos Sociales, dependiente del Consell de Mallorca.

En concreto, el año pasado ingresaron en alguno de los centros públicos que conforman la red del IMAS un total de 1.552 usuarios que se encuentran en riesgo de exclusión social, lo que representan 4.095 intervenciones. En 2009, el número de personas asistidas se elevó a 1.670 (118 más), según los datos facilitados a Europa Press por el jefe de sección de Inclusión Social del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), Sebastià Cerdà.

Según ha explicado Cerdà, la demanda se mantiene invariable, puesto que "se trata de personas que están en situación de exclusión social, que no tienen familia, ni casa y, en muchos casos, ni siquiera cuentan con habilidades para encontrar un trabajo". "Por eso cuando no había los problemas económicos que hay actualmente, nosotros teníamos los mismos usuarios", ha indicado al respecto.

Así, entre los servicios está el programa 'Turmeda', que dispone de 55 plazas para atender a personas extracomunitarias en situación de exclusión social. Este programa atendió el pasado año a 183 personas.

Por otra parte, en el centro de Ca l'Ardiaca, que da servicio a personas en situación de exclusión social, se dio cobijo a 833 usuarios durante 2010. La peculiaridad de este centro es que no se exige a los usuarios nada más que unos requisitos de salubridad y convivencia para poder dormir y comer allí, a diferencia de otros programas en los que tienen que comprometerse a participar en procesos de reinserción.

Además, el IMAS dispone de otros servicios de acogida en los que los usuarios deben ya comprometerse a participar de manera activa en un proceso de recuperación y que les exige un mayor compromiso. Es el caso de 'Sa Placeta', que atendió a 193 usuarios. 919

Personas atendidas por la umes

Por otra parte, la Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES) ha atendido a un total de 919 usuarios que viven, trabajan o deambulan por la calle durante el pasado año, prestando atención sociosanitaria a estas personas que carecen de recursos.

En concreto, este servicio atendió a 144 personas sin hogar permanente a lo largo del año, 635 usuarios que estaban sin hogar de forma temporal y otros 140 que no viven en la calle pero que acudieron a la UMES a pedir cualquier tipo de ayuda o información.

el jefe de la sección de Inclusión Social del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales precisó que el grupo de edad oscila entre los 45 y los 70 años, con una problemática principal que es de salud mental y el alcoholismo.

Así, los miembros del equipo móvil de este servicio recorren las calles de las ciudades en búsqueda de los personas que necesiten víveres, abrigo o, en caso de que fuera preciso, para derivarlos a un centro sanitario. También se realiza una atención directa a los que acuden personalmente hasta la unidad.

Se trata de atender las necesidades básicas de la población 'sin techo', transeúntes y en general personas en riesgo social y entre las actuaciones llevadas a cabo figuran el reparto de bebida, galletas y mantas; intercambio de jeringuillas y charlas de compañía, así como información sobre los recursos y servicios sociosanitarios existentes.