Los datos recogidos en el resumen climático de Galicia, elaborado por MeteoGalicia, instituto dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, constatan que el pasado noviembre fue el mes más frío de los últimos 37 años, en un ejercicio marcado "por una alta variabilidad meteorológica".

Como ejemplo de este comportamiento, en los primeros días del año —entre el 7 y el 11 de enero— Galicia se vio afectada por una invasión de aire ártico marítimo que dio lugar a la presencia de nieve "prácticamente al nivel del mar" y unas temperaturas muy bajas en este período. Posteriormente, una masa de aire cálido procedente del sur desplazó al aire de origen ártico.

Esta discontinuidad alimentó un fenómeno de ciclogénesis —Flora— que en la madrugada del 14 de enero ocasionaba importantes daños en puntos de la Comunidad. Otro fenómeno destcado fue el paso de la ciclogénesis explosiva 'Xynthia', que el pasado 27 de febrero afectaba a la comunidad.

El informe incide también en otro episodio de inundaciones registrado en la Mariña lucense entre los días 9 y 10 de junio, con acumulados que, en algún punto, llegaron a superar los 200 litros por metro cuadrado en las 48 horas en las que duró este adverso climatológico. Las situaciones cambiantes se mantuvieron hasta la llegada de los meses de verano.

Por otra parte, el período más estable del año fue la segunda quincena de julio y el mes de agosto, cuando Galicia vivió cinco semanas consecutivas de tiempo anticiclónico, en general seco, soleado y con altas temperaturas.

De este informe, se desprende que los meses de verano variaron entre normales y cálidos en el interior de A Coruña y Lugo, y muy cálidos en la costa y sur de Galicia. El otoño arrancó con valores cálidos, especialmente los valores máximos en el mes de septiembre y finalizó con un mes de noviembre "muy frío".