¿Deberíamos pagar menos por las películas menos taquilleras?

La cadena Regal, uno de los mayores exhibidores de EE UU, planea calcular sus precios en función del éxito de los filmes. ¿Un regreso a los días del reestreno y la serie B?
¿Deberíamos pagar menos por las películas menos taquilleras?
¿Deberíamos pagar menos por las películas menos taquilleras?
¿Deberíamos pagar menos por las películas menos taquilleras?

Regal, la segunda mayor cadena de cines en EE UU, se dispone a tomar una medida que podría poner del revés la exhibición de películas. Según informa Bloomberg (vía AV Club), la empresa se dispone a fijar el precio de sus entradas en función de la taquilla de los filmes. De acuerdo con este sistema, una localidad para ver un blockbuster saldría muy cara... pero otra para ver una cinta menos recaudadora estaría por debajo del precio medio.

La cadena Regal planea poner en marcha su iniciativa a principios de 2018, en colaboración con la web de venta de entradas Atom Tickets. "Estamos impacientes por ver cómo el cambio en el precio de las localidades afecta al comportamiento del público", señala una representante de la empresa. Por ahora, no se ha hecho público cuáles serán los nuevos precios, ni se informa con exactitud en base a qué baremos se calcularán.

La medida de Regal y Atom Tickets parece una respuesta lógica ante un panorama que parece cada vez más insostenible. Aunque el aumento en los precios de las entradas haya llevado a varios récords históricos de recaudación, lo cierto es que el número de localidades vendidas ha disminuido con el tiempo. En parte debido a ello, la industria de EE UU se ha enfrentado durante este año a algunos bajones muy notables, especialmente en momentos del año (como el puente del Día del Trabajo) habitualmente apoteósicos.

Por otra parte, cabe preguntarse cómo se tomarán las productoras esta iniciativa, ya que el porcentaje de beneficio por entrada vendida suele pactarse entre exhibidor y distribuidor. Además, podemos preguntarnos a qué filmes beneficiará la nueva forma de establecer los precios, y cómo: los estrenos más pequeños (incluso de filmes 'de autor' procedentes de fuera de EE UU) podrían sacarle partido a esta medida, convirtiéndose en productos más económicos que los superestrenos de Marvel DC. Pero también es cierto que, al venderse sus entradas más baratas, sus recaudaciones seguirán siendo diminutas. ¿Estaremos volviendo a los días de la serie B y los circuitos de reestreno?

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