Unas 400 personas se han concentrado en la tarde de este viernes a las puertas del Ayuntamiento de Arriate (Málaga) para mostrar su repulsa por la muerte de María Esther Jiménez, la joven de 13 años que fue encontrada muerta este jueves en una caseta próxima a su localidad de residencia.

Además, el pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento ha aprobado decretar tres días de luto en el municipio, transmitir las condolencias a la familia y lamentar lo ocurrido. Este hecho conllevará la suspensión de todas las actividades deportivas y de carácter cultural previstas, según ha explicado el alcalde, Bernardino Gaona.

Mientras tanto, un portavoz de la Guardia Civil se ha dirigido a los vecinos concentrados para transmitirles tranquilidad, al tiempo que ha asegurado que se están poniendo "todos los medios" para tratar de esclarece lo ocurrido.

En cuanto al entierro de la joven fallecida, la familia ha decidido que tenga lugar en Paterna de la Ribera (Cádiz), localidad natal de la familia.

No obstante, todo está pendiente de la autorización judicial pertinente, y es que, hasta el momento, se mantiene el secreto de las actuaciones. A pesar de ello, sí que tendrá lugar este sábado una misa en memoria de la joven en Arriate.

El cuerpo sin vida de la joven estaba en el interior de una caseta asociada a una piscina enclavada a las afueras de Arriate y fue encontrado sobre las 19.30 horas por un bombero, que iba acompañado por agentes de la Guardia Civil. Posteriormente, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Málaga para la autopsia.

La autopsia realizada a lo largo de la mañana de este viernes por varios forenses ha confirmado que se trata de una muerte violenta, según han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso, quienes han indicado que presenta un traumatismo craneoencefálico. Además, se han extraído numerosas muestras que serán remitidas para ser analizadas a Sevilla y a Madrid.

Los padres de la niña han pedido que encuentren al autor de los hechos y que, una vez en la cárcel, cumpla de forma "completa" la condena. Los vecinos han mostrado a lo largo de todo el día su apoyo a la familia de la niña y han repartido lazos negros de luto.

El alcalde ha asegurado que las investigaciones van "por buen camino", por lo que se podría resolver "antes de lo que suele ser habitual" en estos asuntos. Mientras, la Guardia Civil no descarta ninguna línea de investigación y continúa recogiendo pruebas y realizando diligencias.

En este sentido, el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna, ha informado de que no se descarta ninguna hipótesis en la investigación, ya que, según ha asegurado, por la información que le ha facilitado la Guardia Civil, "hay huellas que pueden esclarecer quién ha sido: una o varias personas".

El Instituto Armado, la Policía Local y el Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) activaron el jueves un dispositivo especial de búsqueda por los cortijos y alrededores para encontrar a la niña, que fue vista por última vez sobre las 21.30 horas del pasado miércoles después de pedir un vaso de agua en un bar del municipio.

Amigos de la joven realizaron una batida conjunta por los alrededores del municipio, concretamente en un vertedero, en un descampado cercano, en el que existe una zanja, así como en una casa abandonada, lugares que la joven solía frecuentar, sin obtener ningún resultado.

Los cuerpos que formaron el dispositivo de búsqueda hablaron con los amigos de la joven y analizaron el ordenador personal de una vecina, desde donde se conectaba, así como sus distintas cuentas en redes sociales.