Ainhoa Bilbao, imputada en el supuesto caso de corrupción vinculado a ex cargos y miembros del PNV, ha denunciado este viernes la "utilización partidista" que se está haciendo de la Cámara autonómica en este asunto, y ha rechazado responder las preguntas de la comisión parlamentaria que lo investiga. Además, ha defendido su inocencia y ha emplazado a la comisión a "rectificar".

Bilbao, que ha acudido al Parlamento acompañada por su abogado, es la esposa de Alfredo de Miguel, ex diputado alavés de Administración local, otro de los imputados en la presunta trama, y por cuyo nombre se conoce el caso sobre la presunta corrupción y espionaje que, al margen de la vía parlamentaria, está siendo investigado por un juzgado de Vitoria.

La esposa de De Miguel ha entregado a los medios de comunicación el escrito que ha leído ante los integrantes de la comisión. En él, asegura que el hecho de no haber comparecido el pasado día 5 ante este grupo de trabajo -fecha en la que estaba prevista inicialmente su comparecencia- se debe a que la citación no le llegó hasta dos días después.

Por ese motivo, y en referencia al parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, ha afirmado que "no se me puede acusar de obstruccionismo, tal y como ha hecho el presidente" de la comisión y "algunos miembros" de la misma.

En esta línea, ha manifestado que "en ningún momento he faltado al respeto a esta Cámara" y que "en todo caso, la falta de respeto ha procedido de quien no ha realizado su cometido en las debidas condiciones y de quien ha hecho manifestaciones inciertas".

"honestidad en evidencia"

Bilbao ha emplazado a la comisión "a aclarar y rectificar esta cuestión", ya que "en otro caso quedará en evidencia el grado de honestidad y transparencia que pueda ofrecer". En la misma línea, ha censurado que "algunos miembros" del grupo de trabajo parlamentario constituido en torno a este asunto "no han respetado" su derecho a la presunción de inocencia" y, con determinadas declaraciones públicas, la han "declarado culpable".

Dichas declaraciones, según ha dicho, también "vulneran" su derecho al honor y a la intimidad, "sin que por esta comisión se haya hecho nada, al parecer, para salvaguardar" esos derechos. Bilbao ha lamentado las "filtraciones" sobre el contenido de las sesiones de la comisión, que, tal y como ha recordado, "debería ser secreto".

En su escrito advierte de que "más allá del daño personal que puedan provocar, la utilización partidista de los órganos parlamentarios supone una desnaturalización y un desprestigio total de la Cámara".

Tras defender su "inocencia", ha destacado que su patrimonio y el de su familia "han sido investigados judicialmente", tras lo que "ha quedado constancia de que no ha existido enriquecimiento anormal alguno". Bilbao se ha acogido a su derecho de no declarar ante la comisión para no responder a las preguntas de los parlamentarios. POLÉMICA

La comparecencia de Bilbao ha estado rodeada de una cierta polémica por las medidas de protección empleadas por los servicios de seguridad del Parlamento para acompañarla durante su estancia en la Cámara, que han dificultado la labor de los medios gráficos al tratar de captar imágenes de la compareciente.

Desde la comisión se ha explicado que el acompañamiento a Bilbao ha respondido a una petición expresa de la propia compareciente para defender su derecho a la intimidad y a la propia imagen, aunque se ha asegurado que en ningún caso se ha ordenado impedir que pudiera ser grabada o fotografiada en los pasillos del Parlamento.