El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha señalado que los ayuntamientos reciben "migajas" para su financiación y ha añadido que "todo lo que son recortes" a las cuentas de los consistorios "no ayuda". Así se ha mostrado el alcalde ante las preguntas de los periodistas acerca de su opinión sobre el Plan de Consolidación de Finanzas Públicas aprobado el 18 de enero por el Gobierno regional.

Según García-Page, la reducción que se realizará sobre el Fondo Regional de Cooperación Local (FORCOL), ajusta los presupuestos del Ayuntamiento, cuando es esta administración la "ventanilla de entrada de los ciudadanos" y es mucha la demanda de servicios recibida.

El plan de ahorro de la Junta supone una incidencia cercana a los 1.000 millones de euros a través de medidas como el ajuste del gasto corriente, dentro de la cual se contempla una reducción de los presupuestos destinados al FORCOL, una decisión en la que "el Ayuntamiento no ha formado parte", ha señalado el alcalde, quien ha aprovechado para resaltar que "algún día habrá que abordar la financiación de los ayuntamientos".

Según García-Page, la gestión del Ayuntamiento saldrá adelante, ya que el ayuntamiento de Toledo es "uno de los menos endeudados a nivel nacional". De este modo, García-Page se ha manifestado "satisfecho" con la gestión económica realizada en su administración porque se "adelantaron a la situación de crisis con presupuestos restrictivos".

Lado bueno del plan de consolidación de finanzas

Por otro lado, Emiliano García-Page ha valorado positivamente que el Plan de Consolidación de Financias Públicas no se centre "únicamente" en los recortes y puje por la creación de ingresos.

En este sentido ha citado medidas como la imposición de nuevas tasas como el gravamen a las entidades financieras en función del volumen de depósitos que capten en la Comunidad Autónoma, o el impuesto a las instalaciones de energía eólica.

El alcalde ha valorado estos nuevos impuestos como "tasas que no afectan a los ciudadanos pero que les benefician", y ha felicitado a el Ejecutivo regional por no contagiarse de la tendencia de reducir los ingresos a los funcionarios "como en otras regiones".