Las Federaciones de Enseñanza de los sindicatos CCOO y UGT en Andalucía han minimizado los resultados del segundo informe anual del Observatorio por la Convivencia Escolar por considerar que éste "obvia innumerables actos de indisciplina y coacciones" que, no por ser leves, dejan de repercutir negativamente en el normal funcionamiento de las clases.

En declaraciones a Europa Press, la secretaria de organización de FETE-UGT, Sonia Gaya, ha explicado que hay faltas leves como interrumpir al profesor que, por norma general, el profesorado no suele registrar en el programa Séneca —donde se graban todas las incidencias— hasta que éstas se repiten en varias ocasiones, por lo que los datos presentados sobre faltas contrarias a la convivencia escolar "no son del todo reales". A esto se suma que, durante el curso pasado, los centros solo estaban obligados a registrar en Séneca las infracciones graves y muy graves, mientras las leves eran de registro voluntario.

Pese a calificar de "positivo" la generalidad del informe del Observatorio porque supone un descenso significativo en el número de alumnos que cometen faltas graves contra la convivencia (del 3,3 al 1,98 % en un solo curso), Gaya ha señalado que también en este apartado hay algunos "picos de ascenso". Es el caso de las actuaciones perjudiciales para la salud y la integridad, que pasa de un 0,21 a un 0,24 por ciento en este curso respecto al anterior; de la suplantación de la personalidad y falsificación o sustracción de documentos (del 0,03 al 0,05%), o del deterioro grave de las instalaciones o documentos del centro o de un miembro de la comunidad educativa (del 0,12 al 0,16%).

También CCOO coincide en señalar que, pese a que el informe "es realista" sobre las conductas gravemente perjudiciales para la convivencia, no ocurre lo mismo con las más leves. Por ejemplo, según el secretario general de Enseñanza en Andalucía, José Blanco, hay "nuevos modelos de amenazas y coacciones se están instaurando a través del llamado ciberacoso y que, en nada, quedan reflejadas en este informe".

Por todo ello, los sindicatos han pedido a la Administración educativa que siga avanzado en materia de prevención de conductas contrarias a la convivencia y que cree un gabinete de atención psicológica para el profesorado que resulte agredido en el ejercicio de sus funciones. "La atención al profesorado no puede limitarse a la prestada por los Equipos de Orientación Educativa, no especializados en este tema, como contempla la norma", apostilla Blanco.

Los padres, SATISFECHOS

La Confederación Andaluza de Ampas (Codapa), por su parte, se ha mostrado "satisfecha" con los datos arrojados por este informe del Observatorio y ha calificado como un "paso importante" el descenso de las faltas graves y perjudiciales que, en un solo curso, ha pasado del 3,3 al 1,8 por ciento.

Según ha manifestado en un comunicado el presidente de Codapa, Francisco Mora, estos datos demuestran que "medidas como el plan de convivencia, que impulsa que los centros adapten sus estrategias en función de sus necesidades, o el proyecto Escuelas Espacios de Paz, con una amplia trayectoria en este campo", sirven para mejorar la convivencia en las aulas.

Por ello, ha animado a la Administración educativa a que siga impulsando nuevas iniciativas e ideas en este campo apostando por la innovación y porque cada centro tenga "libertad" para decidir cómo reducir aún más estos problemas en su propio contexto socio-económico y cultural. "Cada comunidad de alumnos es única por sus características y las medidas, por tanto, han de ser propias si queremos encontrar soluciones a los conflictos", apostilla. Finalmente, Mora ha querido felicitar a los alumnos andaluces por tener, en su gran mayoría, un buen comportamiento en clase.