La justicia francesa acaba de abrir una investigación preliminar entorno a Armstrong para aclarar las sospechas de dopaje que planean sobre su persona, según informó ayer el diario francés Le Parisien. Al parecer, este procedimiento es la continuación de una serie de verificaciones efectuadas el pasado mes de julio por la brigada de estupefacientes de la policía parisina. Su ex masajista le acusa La investigación de la fiscalía gala deriva de diversos testimonios y de las acusaciones de la que fuera masajista de Armstrong entre 1996 y 2000, Emma O`Reilly. En su libro L.A. Confidential, los secretos de Armstrong, escrito por Pierre Ballester y David Walsh, O`Reilly afirmaba que el afamado ciclista se dopaba y que era ella misma la que tiraba las jeringuillas usadas. Ante el órdago, el estadounidense la denunció por difamación, reclamando dos millones de dólares por daños y perjuicios a su imagen. Así, a la espera del juicio, que tendrá lugar en 2006, la justicia francesa decidió investigar los hechos. La leyenda del astronauta El otro Armstong más famoso de América, después del que pisó la Luna en 1969, es una ejemplo social. Tejano de 34 años, y apodado el astronauta, Lance debutó como profesional en 1992. Cuatro años después, ganó su primera etapa en el Tour de 1996, año en el que se forjó su leyenda. Un cáncer de testicular le obligó a someterse a un duro tratamiento de quimioterapia. Pero regresó a la competición en 1998 con US Postal y al año siguiente, se certificó la utopía. El hombre que había superado un cáncer, se convertía en ganador del Tour de 1999. Los primeros ecos de dopaje comenzaban. A partir de ahí, más de lo mismo. En 2000, arrasó, en 2001 consiguió el tercero y en 2002 volvió a exhibirse. El quinto empezaba a obsesionarle, pero lo consiguió e igualó a los Indurain, Anquetil, Hinault y Merckx. El año pasado se quedó con el sexto. Tras esto, ¿volverá a competir?