El grupo municipal de CiU de Girona, liderado por Carles Puigdemont —también diputado en el Parlament—, ha asegurado en un comunicado que "respeta pero no comparte" la decisión del conseller de Cultura, Ferran Mascarell, de fichar al hasta ahora concejal socialista Joan Pluma como director general de Patrimonio Cultural.

A pesar de la crítica, los convergentes dicen que el conseller "tiene todo el derecho a decidir libremente su equipo".

En el comunicado, CiU se muestra muy crítica con la gestión urbanística de Pluma en el Ayuntamiento de Girona, y aseguran que su legado es "nefasto" y que ha comportado un "grave perjuicio" a la hacienda municipal. Ante esto, mantiene todos los motivos por los cuales han pedido la dimisión de Pluma hasta en tres ocasiones.

CiU también lamenta en el comunicado que la alcaldesa de Girona, Anna Pagans, no haya cesado nunca a Pluma.

"Es lamentable que habiendo motivos urbanísticos y de interés de ciudad para que la alcaldesa y el tripartito hubieran cesado al concejal, Pluma haya abandonado esta función por razones de discrepancia política interna", cita el comunicado.

El escrito también valora la marcha de Pluma como "la constatación de la descomposición en la que está entrando el PSC", ya que el concejal se va pocas semanas después de que Pagans anunciara que no volverá a presentarse. "El modelo del PSC está exhausto y ya no seduce", han apuntado.

Finalmente, a pesar de las críticas, Puigdemont también ha reconocido que "no está escrito que un mal concejal de Urbanismo pueda ser un buen director general".