La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, mantendrá este miércoles una reunión con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. El encuentro se celebrará a partir de las 10.15 horas tras la firma del Libro de Honor en el Pazo de Raxoi.

A continuación, a las 11.15 horas, Rosa Aguilar firmará junto al conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, el protocolo de colaboración entre ambas Administraciones que da aplicación a la Ley de desarrollo sostenible. Tras ello, la ministra y el titular del Gobierno gallego comparecerán ante los medios de comunicación.

Aprovechando la visita de Rosa Aguilar, Juárez adelantó el martes que le reclamará "que ejerza como ministra" y apruebe, "al igual" que su homólogo francés —Bruno Le Maire—, el decreto que establece la obligatoriedad de los contratos homologados en las relaciones entre industrias y productores lácteos. Le dirá que "el Gobierno tiene que liderar" el proceso, tal y como avanzó.

Posteriormente, la agenda de la titular del MARM en la Comunidad gallega prevé sendos encuentros sectoriales con colectivos agroganaderos y del sector pesquero.

Encuentros sectoriales

El primero de ellos, con representantes de los tres sindicatos agrarios mayoritarios —Unións Agrarias (UU.AA.), Xóvenes Agricultores (XX.AA.) y Sindicato Labrego Galego (SLG)— empezará a las 12.00 horas, en el salón Cervantes del Hotel Puerta del Camino.

A las 13.00 horas habrá una intervención abierta a los medios de comunicación de Rosa Aguilar y del secretario xeral del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez.

Tal y como resaltó el pasado lunes el secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, la reunión analizará "cuestiones candentes" como la aprobación del decreto para establecer la obligatoriedad de los contratos homologados en el sector lácteo y el futuro de la Política Agraria Común (PAC) ante su reforma.

De igual modo, a las 17.00 horas comenzará la reunión de Aguilar con organizaciones y colectivos del sector pesquero de Galicia, en el mismo lugar y con intervenciones de la ministra y del número uno de los socialistas gallegos.

Al respecto del encuentro con los representantes de los profesionales del mar, el responsable de organización censuró que "siguen sin seguro colectivo" en Galicia porque "la Xunta decidió retirárselo".

Postura de la xunta

"Le vamos a pedir a la ministra que ejerza como ministra, al igual que en Francia", avanzó el máximo responsable gallego en materia de medio rural en un desayuno informativo con los medios de comunicación en la víspera de la visita de Rosa Aguilar.

A juicio de Juárez, "el tema" en España también "está maduro", tras meses de negociación en el seno de la Interprofesional Láctea (Inlac) y después del fallido acuerdo de 2009. Por esto motivo, considera que la nueva ministra, que hereda el compromiso de la anterior, Elena Espinosa —quien fijó el limite para la aprobación del texto en el 1 de enero de este año—, "no lo debe dejar morir".

El dirigente autonómico censuró, en su comparecencia este martes, que, en el caso de la producción láctea, "toda la presión de la cadena" recae sobre los ganaderos, "algo parecido a lo que está pasando" con el sector del aceite. "Sé que la ministra tiene mucho interés", indicó al respecto, tras lo que confió en que "lo tenga también" en la problemática de la leche.

Comisión nacional de la competencia

Además, en opinión del conselleiro de Medio Rural, el Gobierno central es el que "tiene que liderar esto", expresión con la que aludió a la labor de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que, según denuncia, "es tremendamente estricta" en el ámbito agrario.

En su intervención, Juárez ilustró esta acusación con el rechazo de la CNC a la posibilidad de negociación colectiva de los precios por parte de los productores.

Por contra, es la propia comunicación de la Comisión Europea (CE) acerca del futuro de la Política Agraria Común (PAC) la que propone una modificación a la Organización Común de Mercado (OCM) que "permitirá" dichos acuerdos entre ganaderos. "No le estamos pidiendo nada ilegal", subrayó el conselleiro, para incidir que las normas de la competencia "son iguales en toda Europa".

Una campaña "como mínimo" y sistema de actualización de precios

Entrando en detalle, Samuel Juárez señaló que el texto francés establece cinco campañas de vigencia de cada contrato firmado entre industria y productor, extremo sobre el que opinó que, en el Estado español, es necesario que dure "una como mínimo", porque tres meses "no es suficiente".

Volvió a atribuir la elaboración del Real Decreto por parte del MARM a la proposición de ley presentada por el Grupo Popular en el Congreso de los Diputados a finales de septiembre, cuyo rechazo consideró "un error".

Con todo, evaluó el borrador presentado por el ministerio y calificó como "positivo" que incluya "algo básico" como es un sistema de actualización de precios a partir de índices "objetivos".

"no contiene régimen sancionador"

Sin embargo, criticó, "no contiene un régimen sancionador", puesto que en España —a diferencia de Francia— las infracciones tienen que tipificarse por ley. Ante esta carencia, el decreto remite a otra normativa —otro Real Decreto, de 1983— por el que se regulan las infracciones y sanciones en materia de defensa del consumidor y de la producción agro-alimentaria.

A mayores, el conselleiro hizo hincapié en la "importancia" de que la Inlac se involucre, ya que, sin su compromiso, "la legislación no vale de nada". Acerca de su posición, explicó que "hay consenso" entre los productores sobre que el decreto "es lo que hay que hacer".

Lograr el apoyo de las industrias

No obstante, las industrias "no lo tienen tan claro", apuntó. "Las sólidas sí que creen que es bueno para todos, pero otras se benefician del desorden", advirtió. Lograr el apoyo de "una mayoría de ellas" es, en consecuencia, un objetivo "fundamental".

Por último, y acerca de la situación actual del sector, Samuel Juárez vio como principales escollos el aumento de la venta de marcas blancas —que ha cifrado entre el 40 y el 50 por ciento de los productos de consumo— y la volatilidad del precio de las materias primas de la alimentación, que en este año 2011 alcanza valores semejantes a los de la crisis de 2007-2008.