Hace un par de años ganó el concurso estadounidense American Idol (el OT americano) y, desde entonces, la prensa rosa la persigue. «Han llegado a decir de mí que me casé con el presentador del programa, que me hinché durante meses a esteroides y que destrocé un par de habitaciones de hotel. Nada más lejos de la realidad. Yo soy una chica buena...», bromea la cantante.

Actris a la fuerza

Al ganar el concurso, tuvo que grabar la película From Justin to Kelly, un bodrio en el que una chica de la calle terminaba siendo una gran artista. «Estaba obligada a rodarla por contrato. Desde el primer día que leí el guión, sabía que era una auténtica basura. Como actriz, supongo que algún día podré hacer algo, pero de momento lo único que sé hacer bien es cantar, así que no estoy muy por la labor de repetir experiencia en la gran pantalla», confiesa con sinceridad.

Muy personal

El tema más sorprendente de su disco Breakaway es el titulado Because of you, un retrato de su adolescencia que escribió cuando sólo tenía 16 años. «Lo estaba pasando fatal por lo mal que mi padre nos trataba a mi madre y a mí y compuse este tema para él. Por su culpa, me cuesta mucho abrirme a los demás y voy por la vida con una especie de coraza sentimental».

Momento fan

En American Idol conoció a Mariah Carey. «Me comporté como una auténtica idiota. Cuando la vi delante de mí, hablando con nosotros como si nos conociéramos de toda la vida, me quedé boquiabierta y todo el mundo se rió».

Envidia sana

Kelly acaba de ganar dos Grammy (mejor disco y mejor artista femenina), pero para ella lo más impactante de la ceremonia fue conocer a Madonna: «Es increíble la fuerza que tiene en el escenario y fuera de él. No pude evitar decirle que me gustaría tener sus caderas algún día».

¡Tiembla, Pe!

Tiene muy claros los requisitos que deber reunir su novio: «Mi chico ideal se parece mucho a Matthew McConaughey, que está buenísimo. No me importaría tener una historia con él».

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