El cierre de los servicios administrativos de Castilla-La Mancha a las 17.00 horas, la supresión de la utilización del papel, y la aplicación de un impuesto a los molinos eólicos, son algunas de las medidas que contempla el Plan de Consolidación de las Finanzas Públicas aprobado este martes por el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, que busca ahorrar 775 millones de euros e incrementar los ingresos en torno a 200 millones.

La medida del cierre de oficinas y despachos de la Administración regional, según han destacado a Europa Press en fuentes del Ejecutivo autonómico, no afectará al salario de aquellos funcionarios que se vean afectados por esta decisión. Según han explicado, se trata de una medida de ahorro energético porque el cierre implicará que la calefacción y las luces dejen de funcionar a partir de esa hora.

El Gobierno regional quiere dejar claro que esta propuesta no afectará a la sanidad, la educación y los servicios sociales, que seguirán funcionando como hasta ahora. Además, la Junta explica que los ciudadanos podrán hacer las gestiones que necesiten a través de la administración electrónica, algo que se potenciará en los próximos meses.

Medidas concretas

Según ha explicado el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, en declaraciones a los medios en Madrid, esta medida supone "cerrar todas y cada una de las oficinas y despachos de la administración general de la Comunidad Autónoma". "Me refiero a la Administración General, nada que tenga que ver con la sanidad, la educación, la atención al público o el 112, sino los despachos y las oficinas de las administración general", ha precisado Barreda.

Barreda ha indicado que esta medida no se aplicará en la actividad diaria de los responsables políticos, y que por ejemplo, se seguirán celebrando más tarde de las 17.00 horas encuentros y reuniones con asociaciones así como visitas institucionales.

Sin embargo, "los funcionarios, el funcionamiento del conjunto de la administración general, sencillamente se para a las 17.00 horas. Y se cierran y se apagan la calefacción y las luces de todos los despachos y todas las oficinas de la Administración", ha indicado el presidente.

Barreda, igualmente, ha destacado que el Gobierno regional pretende hacer un incremento de los ingresos imponiendo un impuesto a los molinos eólicos. Se trata de un canon medioambiental por el impacto visual de las instalaciones de producción eólica, según han explicado a Europa Press en fuentes del Ejecutivo.

Otra de las medidas anunciadas por el presidente es la supresión de la utilización del papel. "No va a haber papel en la relación de la propia comunidad autónoma entre sus organismos y con el resto de las administraciones, y sólo aquellos ciudadanos que no tengan la posibilidad de manejar el ordenador e Internet o tener correo, con ellos sí", ha apuntado.

Según Barreda, el Gobierno espera ahorrar con este plan en torno a 775 millones de euros e incrementar los ingresos que en torno a 200 millones. Por lo tanto, ha dicho, "estamos hablando de un plan que va a tener una repercusión entre el ahorro y el aumento de los ingresos entre los 900 y los 1.000 millones, que era el objetivo que nos habíamos impuesto".

Barreda ha desvelado que ha dado instrucciones a la vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda, María Luisa Araújo, para que no toque "lo más mínimo" ningún gasto en relación con la sanidad, la educación y los servicios sociales ya que, a su juicio, "los funcionarios ya han contribuido suficientemente en este esfuerzo y, por lo tanto, no ha que pedirles más sacrificios".