La consejera de Presidencia, Mar Moreno, ha expresado que el Gobierno central "hace muy bien en ser exigente", marcando el límite de gasto, del endeudamiento y del déficit de las comunidades autónomas y considerando, al mismo tiempo, que las regiones son absolutamente responsables para tomar sus propias decisiones.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Mar Moreno ha manifestado que Andalucía comparte desde el minuto uno la necesidad de contener el déficit público, de tener buenas cuentas y de responder al cumplimiento de los objetivos de estabilidad. "Andalucía es corresponsable desde el minuto uno", según Moreno, para quien una cosa es pedir la corresponsabilidad de las comunidades autónomas, como hace el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y otra es considerar a las comunidades "irresponsables, como está haciendo en muchos casos el PP y muchos sectores de la derecha española".

Ha alertado de que detrás del debate económico que existe en estos momentos, está "agazapado un debate que es profundamente ideológico, que es fruto de una posición que la derecha española no ha cambiado desde hace muchos años, en contra, por una parte, de las políticas sociales, y, en segundo lugar, en este debate sobre el estado de las autonomías".

"No he escuchado a nadie en Europa afirmar que por que los países europeos están endeudados o tengan déficit son gravosos los países, ni he escuchado decir a nadie que por que algunos ayuntamientos estén endeudados o tenga malas cuentas haya que suprimirlos o reducirlos", según la consejera.

Ha insistido en que hay un debate que tiene una lógica económica, "en el que estamos, haciendo los deberes y aportando corresponsabilidad las comunidades autónomas" y luego hay un debate, según ha añadido, absolutamente "ideológico, que no compartimos".

Tras recordar que con 17 comunidades autónomas, España crecía al 5 por ciento y había un 9 por ciento de desempleo, ha indicado que, sin duda, Andalucía está dispuesta a apretarse el cinturón económico, pero que el Gobierno autonómico no quiere un debate que termine con la pérdida de peso político o con una "marcha atrás en un estado absolutamente constitucional".

"Andalucía ni va a perder peso político ni la voz propia que ganó el 28 de febrero", según la consejera de Presidencia, para quien hay que distinguir el debate racional que está planteando el Gobierno de España en torno a la necesidad de hacer cuentas y gestionar bien el gasto público de otro debate que es "absolutamente ideológico, de aprovechar la crisis económica para volver a cargar contra las comunidades autónomas", en referencia al PP.