El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, ha afirmado que al ex presidente del Gobierno José María Aznar "nunca le gustó" el Título VIII de la Constitución, que versa sobre la organización territorial del Estado, por lo que sus palabras sobre la "inviabilidad" del Estado autonómico no le han sorprendido "en absoluto".

Frente a Aznar, Caamaño se ha declarado partidario de la "descentralización" y ha argumentado que este modelo ha traído consigo no sólo "los primeros 30 años de libertad" sino también "los mejores 30 años desde el punto de vista del bienestar".

"Los que creemos que planificar desde el centro produce visiones que generan desigualdades quizá mucho más graves que las que son consecuencia del ejercicio de derecho de autonomía, pensamos que es posible en épocas de austeridad encontrar mecanismos de colaboración entre las comunidades autónomas", ha argumentado.

Evitar duplicidades

De esta forma, ha abogado por fomentar la cooperación institucional con el objeto de evitar duplicidades y gastos "innecesarios o no eficientes", siempre respetando el "espíritu" de la Constitución y de los Estatutos de Autonomía.

En este contexto, el titular de Justicia ha enfatizado que España "sólo ha tenido libertad cuando ha sido consciente de su diversidad territorial" y ha argumentado que en sus "Constituciones democráticas" siempre se ha unido el reconocimiento del derecho a la autonomía con la libertad.

"Podríamos hablar de aquel lema que se utilizaba en el año 77 de 'Libertad, amnistía y estatuto de autonomía'", ha continuado Caamaño, recordando la rima coreada por cientos de manifestantes poco antes de la firma de la Carta Magna. "No lo olvidemos nunca", ha concluido el ministro, desatando unos pocos aplausos entre el público presente en el acto informativo.