El Ayuntamiento de Girona ha dado por cerrada la crisis de gobierno provocada por la marcha del teniente de alcalde de urbanismo, Joan Pluma, dando sus atribuciones a la también concejal Isabel Salamaña.

La socialista asumirá urbanismo y también se convertirá en la portavoz del PSC en el consistorio, una función que también ejercía Pluma.

En una rueda de prensa conjunta, los tres líderes del tripartito de Girona (PSC, ERC e ICV) han explicado como quedará el gobierno municipal después de que Pluma aceptara formar parte del gobierno de Artur Mas asumiendo la dirección general de Patrimonio Cultural, un nombramiento que está previsto para este martes.

La hasta ahora concejal de Movilidad, coordinación territorial y seguridad, Isabel Salamaña, asumirá Urbanismo, mientras que las atribuciones de ésta las recogerá la número 11 de la lista socialista, Glòria Plana —primera secretaria de la agrupación local del PSC y directora del Servei d'Ocupació de Catalunya de Girona en funciones—.

Según ha comentado la alcaldesa de Girona, Anna Pagans, Pluma todavía no ha presentado la carta de renuncia, pero sí le ha comunicado la decisión de formar parte del gobierno de Mas, una opción que ninguno de los presentes en la rueda de prensa ha querido valorar, aunque la alcaldesa ha reconocido que "no deja indiferente a nadie".

Dos plenos extraordinarios

A partir de este momento, el consistorio ha convocado dos plenos extraordinarios, siendo el primero este viernes, cuando se aceptará la renuncia de Pluma como concejal, un cargo que ostentaba desde 1991.

El siguiente pleno extraordinario programado será el viernes 28 de enero y servirá para aprobar la nueva organización del gobierno municipal.

Hasta que todo el procedimiento no esté terminado será la misma alcaldesa quién asumirá las funciones de Pluma, han explicado.

El concejal socialista también es vicepresidente en la Diputación de Girona, un cargo que teóricamente también tiene que abandonar aunque hasta el momento no ha trascendido nada al respecto.

Pagans ha insistido en que lo esencial era garantizar la continuidad del pacto de gobierno con toda normalidad, mientras que el líder de ICV, Joan Olòriz, ha reconocido que la decisión de Pluma había provocado una crisis, pero que por suerte "se cierra hoy con rapidez".

En este sentido, la líder de ERC, Cristina Alsina, ha reiterado que lo mejor era tomar una decisión lo antes posible, y ha explicado que "se hará un seguimiento muy directo por responsabilidad".