La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Toledo juzgará este martes, día 18, a las 10.30 horas, a un hombre, identificado como J.C.G.M., acusado de acabar con la vida de su suegra, M.G.P., en la localidad toledana de Velada el 17 de noviembre de 2008.

Según el escrito del fiscal al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado, J.C.G.M., el 17 de noviembre de 2008 entre las 0.30 y las 3.00 horas, se dirigió al domicilio de su suegra en la localidad de Velada, sabedor de que la misma tenía dinero en su casa.

Una vez allí con la intención de apoderarse de dicho dinero y conociendo que la víctima se encontraba en su interior, saltó el muro que circundaba la vivienda y propinó una fuerte patada a la puerta del patio, consiguiendo que se abriera.

Alertada por el ruido M.G.P. hizo frente al procesado, momento en el cual éste decidió dar muerte a la madre de su esposa. Para ello y tras un forcejeo en que se valió de su superioridad física, la sujetó fuertemente, la arrojó al suelo, se colocó encima y le propinó golpes en la cara y la cabeza presionándole el cuello, hasta que falleció.

A continuación se dirigió a la habitación donde estaba escondido el dinero y se apoderó de 1.000 euros, gastándolos durante toda la noche en consumo de alcohol y cocaína.

El acusado, según el fiscal, presenta un cuadro de politoxicomanía de larga evolución que por su cronicidad y evolución en el tiempo da lugar a situaciones puntuales de abstinencia o intoxicación en el que su facultades intelectivas y volitivas se ven mermadas.

M.G.P. falleció debido al cuadro de politraumatismo, siendo la causa de la muerte hemorragia cerebral. La víctima tenía 81 años y dos hijas, P.B.G. y M.J.B.G. Además, tenía un nieto de un hijo fallecido anteriormente a los hechos relatados.

Es por ello que el fiscal acusa al procesado de un delito de robo con violencia y de otro de homicidio, y pide para el acusado cinco años de prisión, por el delito de robo con violencia, y quince por el de homicidio. Solicita asimismo, la prohibición de acercarse a una distancia de 500 metros y comunicarse por cualquier medio o procedimiento a las hijas de la fallecida durante veinte años.

Asimismo, el procesado deberá indemnizar a las hijas y nieto de la víctima a la cantidad de 100.000 euros a cada uno de ellos. El fiscal ha decidido que la circunstancia mixta de parentesco y de abuso de superioridad opere como agravante, mientras que la drogadicción opere como atenuante.