El portavoz parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, ha llamado a "impedir" que Novacaixagalicia emita cuotas participativas con derechos políticos —una posibilidad que ha abierto la reforma de la LORCA, a la que la ley gallega se tiene que adaptar antes de abril— y ha considerado que en el debate abierto sobre una nueva reestructuración del sistema financiero español "se echa de menos una reacción del Gobierno gallego".

"Hasta ahora no sabe, no contesta", ha reprochado Aymerich en declaraciones a Europa Press, en las que ha afirmado que existe un programa que "comparten" PP y PSOE y va en la línea de "privatizar servicios públicos". Además, con una bancarización se eliminarían también las competencias que las comunidades autónomas tienen sobre las cajas, con lo que también "se centraliza" el sistema.

Así, Aymerich ha destacado que la LORCA "permite, no obliga" a emitir cuotas con derechos políticos, por lo que ha considerado que "hay otras alternativas". Además, ha censurado las declaraciones del secretario xeral del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez, en las que augura una privatización de la entidad gallega y pide pactar que el capital privado que entre sea gallego. "Eso ya supone rendirse", ha replicado el nacionalista, que ha avisado de que el hecho de que el capital sea gallego "no garantiza un compromiso real" con la comunidad gallega.

La postura del BNG en la adaptación de la ley gallega a la LORCa, ha dicho, será la que se recogía en el primer texto admitido en el Parlamento de Galicia para reformar la Ley de Cajas y que "luego fue desnaturalizado". La apuesta del Bloque es "mantener la naturaleza fundacional y el carácter social de las cajas, como entidades vinculadas a Galicia y bajo la tutela de los poderes públicos", ha defendido.

"Lo que sea avanzar en otro camino nos lo presentarán como una necesidad, pero es una decisión política", ha afirmado y se ha preguntado "qué pasó" para que en un mes —el transcurrido desde que comenzó a operar Novacaixagalicia hasta enero— se pasase de las "felicitaciones" a defender que "es urgente privatizar las cajas". "No pasó nada; ya era lo que tenían previsto y no hay una urgencia técnica, sino política", ha dicho.

Aymerich ha señalado que estas operaciones obedecen a los intereses de la banca privada, pues "al igual que sucede en el caso de las pensiones, los bancos ven un botín muy apetitoso en las cajas".