Alstom ha firmado un contrato con Narva Elektrijaamad AS, filial de la compañía eléctrica estatal de Estonia Eesti Energia, para la construcción de una central de combustible fósil formada por dos unidades de 300 megavatios (MW) en la localidad de Narva por 950 millones de euros, ha informado la compañía.

En concreto, la nueva central quemará aceite de esquisto de producción local y cada unidad estará equipada con una caldera de lecho fluidizado circulante.

El contrato incluye una primera unidad de 300 MW por valor de 540 millones de euros y prevé una opción para el suministro de una segunda unidad de 300 MW por 410 millones, que el cliente podría ejercitar durante los próximos 18 meses.

Alstom ha indicado que la nueva planta eléctrica cubrirá una parte importante del consumo eléctrico del país y garantizará el cumplimiento por parte de Estonia de la directiva de la Unión Europea relativa a los niveles de emisiones.

Según el contrato, el grupo se hará cargo del diseño, la fabricación, el suministro, la instalación, las pruebas y la puesta en marcha de las unidades.

Asimismo, el proyecto incluye el suministro del sistema de tratamiento final del combustible, de la caldera de lecho fluidizante, de la turbina de vapor y del tratamiento de los gases de combustión, además de los sistemas de automatización y control y los sistemas eléctricos para cada unidad.

Alstom ya suministró a Eesti Energia sistemas avanzados de eliminación de partículas (precipitadores electrostáticos) y rehabilitó tres turbinas de baja presión en las plantas eléctricas de Narva.

En la actualidad, está instalando nuevos sistemas de desulfuración en cuatro centrales de Narva de 200 MW y cuenta desde el año 2000 con un contrato de servicios a largo plazo con la compañía de Estonia.