Un total de 249 comerciantes autónomos de Baleares se han dado de baja en los registros de la Seguridad Social en los dos últimos años, según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), que teme que la tendencia continúe si se mantiene el estancamiento de las ventas en los próximos meses.

En el conjunto del Estado, alrededor de 15.000 autónomos del sector comercial se dieron de baja entre el 1 de enero de 2009 y el 31 de diciembre de 2010.

Las ventas del comercio autónomo bajaron en noviembre pasado un 2,4%, por encima del 1% que registró el conjunto del sector del comercio minorista, y acumularon un retroceso del 1,8% en los once primeros meses de 2010, frente al 1,4% de media.

La organización de autónomos ha destacado, no obstante, que los comercios independientes "son los únicos que se resisten en la pérdida de empleo asalariado", con un descenso del 0,9%. Según ha apuntado, las grandes cadenas, con un incremento acumulado de las ventas del 2,1%, han perdido el 0,8% del empleo.

"Noticias como la subida de la electricidad, del gas o del transporte, unidas a la ya anticipada del IVA, parecen anunciar que el comienzo de 2011 no va a ser más positivo en términos de ventas minoristas, ya que las familias tienen menos capacidad de compra, que se ve agravada por un repunte en la inflación mientras continúa la dura restricción crediticia", afirma el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna.

Cae un 20%

El margen de beneficio en las rebajas

En cuanto a las ventas en los primeros días del año, marcados por las rebajas de enero, UPTA ha indicado que "están siendo positivas" en volumen, aunque "los márgenes de beneficio se han visto reducidos un 20% con respecto al año anterior" debido a la competencia en los descuentos.

UPTA, que ha lamentado que el sector sea cada vez menos competitivo, ha asegurado que continuará exigiendo al Gobierno que "afronte una reestructuración del comercio autónomo que permita amortiguar los efectos de la crisis de ventas".