La Unidad Móvil de Emergencia Social (UMES) ha atendido a un total de 919 usuarios que viven, trabajan o deambulan por la calle durante el pasado año, prestando atención sociosanitaria a estas personas que carecen de recursos.

En concreto, este servicio atendió a 144 personas sin hogar permanente a lo largo del año, 635 usuarios que estaban sin hogar de forma temporal y otros 140 que no viven en la calle pero que acudieron a la UMES a pedir cualquier tipo de ayuda o información.

En declaraciones a Europa Press, el jefe de la sección de Inclusión Social del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) Sebastià Cerdà, precisó que el grupo de edad oscila entre los 45 y los 70 años, con una problemática principal que es de salud mental y el alcoholismo.

Así, los miembros del equipo móvil de este servicio recorren las calles de las ciudades en búsqueda de los personas que necesiten víveres, abrigo o, en caso de que fuera preciso, para derivarlos a un centro sanitario. También se realiza una atención directa a los que acuden personalmente hasta la unidad.

Se trata de atender las necesidades básicas de la población 'sin techo', transeúntes y en general personas en riesgo social y entre las actuaciones llevadas a cabo figuran el reparto de bebida, galletas y mantas; intercambio de jeringuillas y charlas de compañía, así como información sobre los recursos y servicios sociosanitarios existentes.

Atención durante el día

La UMES se puso en funcionamiento en Mallorca en 1999 durante todo el año cada día de la semana, aunque desde hace unos pocos años se amplió en horario de mañana y tarde, "realizando gestiones de soporte para facilitar la inserción social dentro de la red socio-sanitaria normalizada de este colectivo", ha matizado Cerdà.

Es un servicio de emergencia social, el cual, por las noches y en la calle, atiende las necesidades básicas de la población "sin techo", a través de una búsqueda de los usuarios y una atención de las personas que no pueden ir a los puntos de apoyo.