El presidente Ben Alí deja Túnez y el Ejército toma el control

El humo de un incendio causado por unos manifestantes se ve detrás de un cartel del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí
El humo de un incendio causado por unos manifestantes se ve detrás de un cartel del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí
EFE
El humo de un incendio causado por unos manifestantes se ve detrás de un cartel del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí

El jefe de Estado tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, ha abandonado este viernes el país en medio de los fuertes disturbios que vive éste, que se han cobrado ya decenas de víctimas mortales. El Ejército ha tomado temporalmente el control de la situación, horas después de que Ben Alí anunciara la disolución del Gobierno y convocara elecciones legislativas anticipadas en un plazo de seis meses. El primer ministro, Mohamed Ghannouchi, ha asumido la presidencia interina del país, comprometiéndose a respetar la Constitución y restaurar la estabilidad.

"Conforme al artículo 56 de la Constitución y en vista de la dificultad del jefe del Estado para asegurar la gobernabilidad del país, asumo a partir de este momento el cargo de presidente interino", dijo Ghanuchi en una breve intervención junto a los presidentes del Congreso, Fued Mebaza, y de la Cámara de Consejeros (Senado), Abdelah Kallel, desde el Palacio Presidencial de Cartago.

Ghanuchi, de 69 años, hizo un llamamiento a los tunecinos "de todas las sensibilidades políticas y regionales", les instó a "demostrar su patriotismo y su unidad" y se comprometió a "poner en marcha todas las reformas sociales y políticas que han sido anunciadas en colaboración con los partidos políticos y los actores de la sociedad civil". El presidente interino, quien goza de una relativa buena reputación como tecnócrata y no se ha visto involucrado en los casos de corrupción del régimen, pretende así hacer frente a los disturbios que se registran en Túnez desde hace casi un mes.

Asimismo, el Gobierno tunecino ha anunciado que ha decretado el estado de excepción en todo el país con un toque de queda desde las 17.00 h hasta las 06.00 h locales y con la prohibición de toda concentración de personas en la vía pública. Según el comunicado del Gobierno, "la Policía y el Ejército están autorizados a disparar sobre toda persona sospechosa que no haya obedecido las órdenes o haya huido sin posibilidad de detenerle". "Queda prohibido a más de tres personas concentrarse en la vía pública", indica el comunicado.

Este sábado, el Consejo Constitucional ha proclamado como nuevo presidente de Túnez al que hasta ahora era presidente del Parlamento, Fued Mebaza, y ha anunciado que las próximas elecciones presidenciales deberán tener lugar en un plazo máximo de 60 días.

Los acontecimientos se han precipitado después de que este jueves Ben Ali prometiera en un discurso un "cambio completo y profundo" a nivel político y social en el país en el que participen todos los actores de la sociedad civil y política, incluida la oposición, y anunciara una serie de medidas. Entre ellas, Ben Alí prometió que se bajarían los precios de los alimentos básicos como el azúcar, la leche y "todo lo necesario para las familias".

Manifestaciones multitudinarias

Pero las protestas han continuado este viernes y miles de manifestantes exigieron durante la mañana la salida de Ben Alí del poder ante la sede del Ministerio de Interior. Las marchas fueron disueltas con gases lacrimógenos por las fuerzas policiales. En la concentración ante la sede del Ministerio se habían congregado ya más de 8.000 personas y seguían acudiendo más gente con flores y pancartas con el transcurso de las horas. Muchos manifestantes se habían sentado en las calles y aseguraban que no pensaban abandonar el lugar hasta conseguir la salida del poder de Ben Alí.

En otras regiones del país también han tenido lugar este viernes manifestaciones multitudinarias contra el presidente en demanda de su salida del poder, según informan fuentes sindicales. En Kairouan, en el centro de Túnez, y en la capital de la cuenca minera de Gafsa, en el suroeste, miles de personas se manifestaron por las calles, al igual que en otras regiones del centro oeste, como Kaserín, Tela o Sidi Bouzid, donde se iniciaron las revueltas sociales el pasado 17 de diciembre.

¿En Italia? No, Arabia Saudí

Ben Alí parecía haber aterrizado sobre las 22.00 hora local (21.00 GMT) en la ciudad italiana de Cagliari, en la isla de Cerdeña, en una parada técnica, informó el diario italiano La Repubblica. Según el diario, el avión Falcon en el que viaja Ben Alí pidió autorización para una parada técnica para repostar carburante, aunque poco después fuentes gubernamentales de Italia confirmaron que no se encontraba a bordo de ese avión.

Fuentes italianas confirmaron que un avión pidió autorización para aterrizar en el aeródromo sardo, aunque precisaron que se desconocía la identidad de sus ocupantes. Los pasajeros del avión se identificaron únicamente como dos pilotos y una azafata, señalaron las mismas fuentes, y agregaron que se instó al avión a retomar el vuelo.

Cerca de la 1.00 h de la madrugada (hora peninsular española) se informaba de que Ben Alí había aterrizado en Jeddah, capital de Arabia Saudí. La Casa Real saudí emitió un comunicado, difundido por la agencia estatal de noticia SPA, en el que aseguran que "han recibido en su país a Ben Alí y a su familia".

El Ejecutivo saudí expresa en el comunicado su deseo de que se alcance "la seguridad y la estabilidad" en Túnez, donde comenzó hace casi un mes una ola de contestación social sin precedentes. Además, mostró su apoyo a "cualquier acción que beneficie a la población del hermano Túnez" y su esperanza a que se supere "esta difícil fase" de la historia del país.

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