El presidente de la Asociación de Restauración de Pimem, Juan Cabrera, ha considerado que la Ley que prohíbe fumar en todos los locales cerrados desde el pasado 2 de enero supone una "auténtica caza de brujas y la aniquilación del sector de la restauración en los peores años de su historia", hasta el punto de que "se va a llevar por delante al 30 por ciento de las empresas españolas" de este sector.

En declaraciones a Europa Press, Cabrera ha mostrado su "verdadero estupor", después de que el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad haya estimado ya ilegal el proyecto de crear clubes privados de fumadores en los bares, cafeterías y restaurantes de Baleares antes de conocerlo, dado que aún "no se ha presentado a ningún estamento administrativo ni local ni estatal".

Así, ha expresado su "perplejidad" por el hecho de que el Ministerio dirigido por Leire Pajín valore que la instalación de una plataforma giratoria en los bares y restaurantes, que permitirá servir la bebida y la comida a los fumadores sin que los camareros deban tener contacto directo con ellos "no es legal de acuerdo con lo dispuesto en la nueva ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo".

En este sentido, Cabrera no entiende que el Ministerio haya valorado un proyecto del cual "carece de la más mínima información", teniendo en cuenta que aún está en "periodo de elaboración en uno de los despachos de abogados más acreditados de Mallorca".

Concretamente, ha criticado que el Ministerio haya informado a todos los medios de comunicación de toda España "que el principal problema que presenta esta propuesta está en que la normativa actual recoge que los bares y restaurantes no pueden albergar los citados clubes, unido a que dichos clubes no pueden tener ánimo de lucro ni servir bienes consumibles y que deberán tratarse de entidades con personalidad jurídica propia".

El presidente de Restauración Pime Mallorca ha resaltado que estos requisitos "se tienen en cuenta" en su proyecto, que prevé que haya una puerta diferente para entrar al local y al club de fumadores, de manera que ambos establecimientos estarán separados por una pared en la que se instalará la citada plataforma giratoria para servir los productos y cobrar el dinero de los fumadores que consuman en el bar, en la cafetería o en el restaurante, quienes estarán aislados y, por tanto, solicitarán sus pedidos mediante un micrófono.

Entre un 30 Y UN 50%

Menos de facturación

Cabrera ha dicho que no comprende el "empecinamiento" del Ministerio de Sanidad por rechazar un proyecto que "todavía no conoce" y ha señalado que, desde el 2 de enero, el sector de la restauración de Baleares ha reducido entre un 30 y un 50 por ciento sus ingresos, por lo que este "mandoble se va a llevar por delante al 30 por ciento de las empresas españolas, por mucho que lo niegue la ministra de Sanidad".

Por otra parte, ha insistido en que no va en contra de la Ley, si bien estima que no ha entrado en vigor en el mejor momento, ya que "la hostelería, junto al sector de la construcción, son los sectores que peor lo están pasando como consecuencia de esta crisis salvaje que ha minado a ambos colectivos".

"A la subida de impuestos, el aumento del IVA, de la luz, del butano, y un 20 por ciento menos de facturación, hay que añadirle ahora la nueva Ley Antitabaco", ha censurado, a la vez que ha estimado "desgarrador el ver cómo cada día decenas de pequeños empresarios acuden a nuestra asociación desesperados y llorando diciéndonos que irremediablemente tendrán que cerrar".

Cabrera ha explicado que el "problema" se esta generando principalmente en los pequeños bares de las barriadas de gente trabajadora, "ahora de parados, que tenían en el cafetito, el pitillo y el periódico, un lugar en donde pasar el rato y comentar con sus amigos, también en la misma condición, el mazazo que le estaba dando la vida".