La Ley Antitabaco producirá una profunda alteración del paisaje urbano de Madrid, más parecida a la de ciudades del norte de Europa, como París, donde las terrazas de invierno, con estufas y toldos, son más que comunes. Así lo previó este jueves el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que aseguró además que "favorecerá" la instalación de este tipo de veladores en la vía pública, lo que provocará un aumento de su número.

Esto, en un principio, podría ir en contra de las últimas medidas tomadas por el Consistorio para luchar contra el ruido provocado por el ocio nocturno, especialmente el botellón. Las terrazas son, sobre todo en verano, una de las principales fuentes de quejas vecinales debido al alboroto que producen y a que limitan el espacio peatonal. Por ejemplo, el verano pasado residentes de Chueca, Dos de Mayo, Santa Ana y La Latina protestaron fuertemente por el permiso del Gobierno local para la instalación de más veladores en estas zonas.

No obstante, la mayor concesión de licencias servirá para paliar el precario estado de las arcas municipales. La asignación de un permiso para abrir una terraza depende del tipo de local, de la calle, del distrito, del número de clientes..., pero para hacerse una idea, el dueño de un concurrido restaurante de Centro tiene que pagar todos los años 5.000 euros para poder poner un pequeño velador con 19 mesas entre mayo y octubre.

En 2010, de los 845 expedientes que el Ayuntamiento de Madrid abrió por ruido, 112 correspondieron a bares de copas, 187 a restaurantes y 202 a cafeterías. Aún así, Gallardón se mostró convencido de que no será necesario modificar la normativa vigente para la apertura de más terrazas. Es más, vería "con muy buenos ojos" que su número aumentara. Y puso el ejemplo de la calle Jorge Juan, donde ya se pueden ver algunas.

Eso sí, el alcalde también recordó que la inclusión de estufas necesitan de unos avales de Industria que hará más complicado el procedimiento de concesiones de permisos. Además, puntualizó que la Ley Antitabaco impone que estas terrazas para fumadores tengan únicamente tres de sus lados (incluido el suelo) cerrados y que, además, no estén adosadas a los edificios.