Sidi Hoteles ha programado el cierre de sus establecimientos de cinco estrellas en San Juan (Alicante) y El Saler (Valencia) para el próximo lunes 17 de enero, ante la imposibilidad de cambiar a un modelo de "establecimientos de temporada" por la negativa de los trabajadores a convertir sus contratos en fijos discontinuos, según ha señalado a Europa Press el portavoz de la compañía, el abogado Carlos Noguerol.

En la actualidad, la compañía está recabando la información pertinente para iniciar "a mediados de la semana que viene" la tramitación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción de los contratos de sus cerca de 170 empleados, unos 90 en San Juan —70 fijos a tiempo completo y 20 discontinuos— y 80 en El Saler, la práctica totalidad con contratos indefinidos a jornada completa.

Según las mismas fuentes, la empresa propondrá una indemnización de 20 días por año trabajado con un tope de doce mensualidades.

Noguerol ha hecho hincapié en que Sidi Hoteles "ha agotado todas las posibilidades de convertir los contratos en fijos por temporada" y ha recalcado que "esa era la intención de la empresa, pasar a ser establecimientos de temporada para poder seguir abiertos, pero se ha visto abocada al cierre porque las asambleas de trabajadores no han aceptado esa propuesta".

Al respecto, ha argumentado que "los datos de los últimos ejercicios demuestran que los inviernos son insoportables y los hoteles ya no se pueden mantener abiertos todo el año con las previsiones de ocupación".

"Antes los meses estivales cubrían los periodos de desocupación, pero ahora es inviable y, por pura lógica y por la tendencia que han seguido todos los establecimientos de la Costa Blanca, era necesario pasar a ser establecimientos de temporada", ha incidido.

"algo que no viene de nuevas"

El portavoz de la cadena ha asegurado que "es algo que no viene de nuevas" para los trabajadores de los Sidi de Valencia y Alicante, dado que "la empresa lleva ya dos años proponiéndoles que pasaran a ser fijos discontinuos", algo que en el caso del hotel de El Saler "sólo aceptaron entre 10 y trabajadores" tras el verano de 2009 y "sólo uno accedió a continuar como fijo discontinuo" en 2010.

"Con ese planteamiento, la empresa no puede continuar y se ha visto abocada al ERE de extinción ante la imposibilidad de permanecer abiertos sólo meses en que haya ocupación", ha sentenciado.

La propuesta de convertir los contratos en fijos de temporada fue rechazada por las asambleas de trabajadores el martes en Alicante y el miércoles en Valencia, y se enmarcaba dentro del Plan de Viabilidad elaborado por la empresa para "garantizar la continuidad" de ambos establecimientos hoteleros, que "pasaba necesariamente por concentrar la explotación en los meses de máxima ocupación".

La compañía trataba así de "dar respuesta no sólo a la coyuntural circunstancia del mercado, sino también al cambio del modelo turístico que se está implantando en la Costa Blanca".

Noguerol ha explicado que los datos de ocupación de los dos últimos ejercicios "no permitían optar por presentar un ERE temporal como planteaban los trabajadores", ya que las previsiones apuntan a "niveles bajos de ocupación para los próximos dos o tres años".

Empresa "no dio pie a negociar"

El presidente del comité de empresa, Mateo Torres, ha lamentado que la empresa "no dio ni siquiera pie a negociar nada cuando se les planteó que estábamos dispuestos a flexibilizar y a llegar a un acuerdo para presentar un ERE temporal".

En declaraciones a Europa Press, ha señalado que "tenían la decisión de cerrar tomada de antemano" porque "la propuesta de convertir los contratos de los 170 trabajadores a fijos discontinuos era muy complicada porque tenía que realizarse a título individual".

"Venían con la decisión tomada y el expediente de extinción estaba ya encima de la mesa", ha resaltado Torres, quien ha comentado que la asamblea celebrada el martes con la plantilla de El Saler fue "muy dura, tanto para la empresa como para los empleados, con momentos muy desagradables".

En cuanto a las condiciones del ERE, ha constatado que la compañía ofrece el mínimo legal de 20 días por año con un tope de una anualidad porque "aseguran que están en quiebra técnica y que si han de declararse insolventes lo harán porque no tienen dinero", por lo que cree que "a falta de un milagro, no habrá opción de negociar una mejora y el ERE lo resolverá la autoridad laboral en base a la documentación que la empresa ellos presenten".