Tras los excesos navideños llega la hora de perder los kilos extras

  • Un endocrino recomienda no caer en errores; por ejemplo, pensar que un bocadillo de chorizo no puede ser una 'comida de dieta'.
  • "Engorda menos tomarse una caña que un zumo envasado de melocotón".
Después de los excesos de la Navidad, llega la hora de ponerse a régimen y perder los tres kilos, que de media, ha ganado cada español en estas fechas.
Después de los excesos de la Navidad, llega la hora de ponerse a régimen y perder los tres kilos, que de media, ha ganado cada español en estas fechas.
JORGE PARÍS
Después de los excesos de la Navidad, llega la hora de ponerse a régimen y perder los tres kilos, que de media, ha ganado cada español en estas fechas.

Las alegrías gastronómicas y los excesos alcohólico-festivos de las últimas semanas han dejado de recuerdo a cada español, de media, 3 kilos más en la báscula. Uno de los propósitos de enmienda más repetidos a comienzo de año es quitarse de encima los michelines y no volver a pecar más.

O sí, porque como recuerda el doctor Esteban Jódar, jefe del servicio de Endocrinología del Hospital Universiatario Quirón de Madrid: "uno de los errores más frecuentes que comete la gente que se pone a dieta es pensar que se trata de un esfuerzo recortado en el tiempo, que con tres meses se pone uno estupendo para toda la vida. Eso es muy naif, lo que hay que hacer es buscar cambios de hábitos que sean saludables".

Ese cambio de hábitos es, según los especialistas, lo que garantiza mantener el peso a largo plazo y evitar el temido efecto rebote: se pierden 6 kilos, se ganan 7, se pierden 4, se ganan 2. "El efecto rebote aparece siempre que se abandone la dieta, hay que ser iluso, por eso es importante llevar una forma de vida saludable, hacer ejercicio vigoroso y también son muy valiosas las terapias de modificación de conducta", explica el doctor Jódar.

En un intento de ofrecer "un recordatorio amable" de lo que hay que hacer, Jódar ha abierto un blog para dar apoyo e información fiable sobre cómo perder peso de forma saludable. Los foros (si están sustentados por organizaciones serias, sin fines mercantilistas) se han mostrado como una excelente fuente de apoyo para las personas que están a dieta, que logran, además, mejores resultados que quienes emprenden la cruzada contra los kilos de forma solitaria.

Aprender algo más de nutrición tampoco está mal para no llevarse a engaños, por ejemplo, el doctor Jódar considera esencial "no confundir lo sano, lo integral y lo sin azúcar con lo hipocalórico. Por ejemplo, el pan integral y el aceite de oliva son muy saludables, pero no adelgazan".

Pan integral y fructosa

Así se ha encontrado muchas veces en su consulta a pacientes que pretendían adelgazar comiendo todo el pan integral que querían o que pensaban que usando fructosa, en lugar de azúcar o sacarosa, conseguirían perder más peso.

También hay quien rechaza comer fruta después de comer porque dicen que engorda, "cuando no se ha encontrado un fundamento fisiológico que haga razonable esta afirmación", explica, o que piensan que la cena engorda más que otras comidas, "cuando lo que uno tiene que hacer es saber que tiene que tomar una serie de calorías a lo largo del día". Sin embargo, sí es cierto, subraya, "que, en la adolescencia, no desayunar hace que los chavales ganen más peso".

Mucha gente, erróneamente, en un intento de restringir calorías, ha cambiado la cañita en la barra del bar por un zumo de bote de melocotón.

"Mucho mejor la caña", corrige este endocrino, que da un ejemplo sorprendente de una comida equilibrada que nadie consideraría de dieta: "Un bocadillo de chorizo, o de jamón. Eso es mil veces mejor y tiene menos calorías que un sándwich vegetal, con pan de molde (que él rechaza) y mayonesa".

"Piensa", dice al notar la incredulidad de la periodista "que un sándwich americano puede llegar a tener 1.000 calorías".

¿Pero, entonces, se puede comer pan? "No solamente se puede, se debe comer pan. Somos animales omnívoros, es decir, comemos de todo, por eso yo le pido a la gente que huya de las dietas raras que solo comen mucho de una cosas o que introducen alimentos extraños". Eso sí, como siempre, aconseja "moderación" y recuerda que los biscotes, picos, etc., no tienen menos calorías que el pan de toda la vida.

Dietas depurativas

En el complejo mundo de las dietas 'exóticas' hay muchas encaminadas a depurar nuestro organismo después de las navidades. Este especialista solventa el asunto recurriendo a los clásico: "En la mitad está la virtud. Todas estas dietas, como las del sirope de arce, etc. son pintorescas, no son razonables. Lo que se debe hacer es reducir el contenido de forma modesta. Cuando hablamos de estas dietas depurativas entramos en un mundo paralelo, donde nada ha sido evaluado y probado".

Por eso este doctor, por su formación científica, rechaza también recomendar cualquier tipo de fármaco reductor de peso más allá del recomendado por la AEMPS (Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios) y tampoco recomienda utilizar las barritas sustitutivas de comidas, que, reconoce "son tan eficaces como la dieta pero más caras, y con un exceso de proteínas que, como no sé de dónde salen y dado que está probado que las dietas muy ricas en proteínas de origen animal acortan la vida, prefiero no utilizar de rutina".

Como consejos finales, el doctor es claro: "verdurita, ensaladita (sin mucho aceite), evitar los fritos, ejercicio físico continuado (al menos tres días a la semana), y huir de los cualquier cosa que venga en bolsas de plástico de llamativos colores: patatas de bolsa, cereales fritos en aceites lamentables, panes de molde, galletas, magdalenas, y cualquier cosa que incorpore ácidos grasos trans, que incrementan el riesgo de problemas cardiovasculares".

¿Sencillo, no? Pues ahora, a tenerlo presente para toda la vida. Que haya suerte.

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