El nuevo delegado de la Generalitat en Girona, Eudald Casadesús, ha asegurado que su principal compromiso es continuar trabajando por la provincia con "paciencia, prudencia y perseverancia".

En declaraciones a Europa Press, ha dicho que mantendrá la presencia en el territorio, con una política "de proximidad" para romper con el tópico de que los políticos viven alejados de la realidad más cercana.

Casadesús se reunirá este miércoles con el delegado saliente, el republicano Jordi Martinoy —a quien ha agradecido su actitud en el "traspaso de poderes"—, tomará posesión del cargo el jueves, y ha asegurado que el viernes ya se pondrá a trabajar.

"Es toda una responsabilidad, pero me la tomo con mucha ilusión", ha destacado, y ha reconocido que echaba de menos la actividad política más ejecutiva, de cuando había sido presidente del Consejo Comarcal del Ripollès y alcalde de Ripoll.

Casadesús —que seguirá presidiendo CDC de Girona pero deja su acta de diputado del Parlament— no ha querido avanzar sus objetivos porque "se irán definiendo con las líneas de gobierno que priorice el presidente, Artur Mas".