El acusado del atropello múltiple propuso ir a la discoteca Manhattan, según el copiloto del vehículo

La persona que acompañaba en el coche a Víctor Manuel Gómez Rivero, único acusado por el atropello mortal ocurrido el 28 de julio de 2007 a las puertas de la discoteca Manhattan de Huesca, Cristian Conrado Mur, ha manifestado que fue idea del procesado pasar por ese local de ocio "para ver qué ambiente había", mientras que Gómez, en su declaración, ha indicado que la propuesta había partido de su compañero.

La Audiencia Provincial de Huesca ha celebrado la segunda sesión del juicio contra Víctor Manuel Gómez Rivero, como presunto autor del múltiple atropello, en el que fallecieron dos personas y otras ocho resultaron heridas, tras ser arrolladas por un vehículo que circulaba a 110 kilómetros por hora. El conductor circulaba bajo la influencia de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes.

Gómez Rivero se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 34 años y medio de cárcel por dos delitos de homicidio y siete de lesiones y una falta de lesiones, además de una pena de privación del permiso de conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un periodo de diez años. La Fiscalía considera que hubo dolo eventual en la acción, aunque la defensa trata de demostrar que no hubo intencionalidad en los hechos ocurridos

Cristian Conrado Mur, que viajó con el acusado desde Grañén a Huesca durante la madrugada del día de los hechos, ha declarado que el trayecto entre estas dos localidades se realizó con normalidad, pero que a 500 metros de la curva que se dirige a la discoteca Manhattan había alertado a Gómez Rivero de la excesiva velocidad a la que estaba conduciendo, al exclamarle "ojo", pero "el coche se le fue y no lo pudo controlar". Ha asegurado que "temió mucho por su vida".

También ha prestado declaración este martes José Antonio Rodríguez, uno de los heridos más graves, que ha dicho que aquella noche había sido la primera vez que iba a la discoteca Manhattan y no se acordaba de nada.

Todos los testigos presénciales del atropello han coincidido en señalar que escucharon el chirrido de los neumáticos, y que vieron cómo el coche implicado iba a una velocidad excesiva. Es más, uno de los testigos ha asegurado que el coche iba directo hacia las personas que se encontraban a las puertas del local. ((Habrá ampliación))

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