El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, ha asegurado que "aplaude" la decisión de Aralar de mantener su presencia en la coalición Nafarroa Bai "con valentía ante lo que ha sido esta pretensión de enredo por parte de la autodenominada izquierda abertzale".

"No entendíamos que nadie se dejase utilizar como caballo de Troya para romper NaBai", ha añadido el líder jeltzale en una entrevista en Radio Euskadi, recogida por Europa Press.

En este sentido, ha explicado que, desde la "modestia" del PNV en su labor en Navarra, ofrece su "proyecto" para la Comunidad foral en el año 2020 dentro de la coalición, que "quiere compartir" con sus socios. "Creemos que Nafarroa Bai tiene futuro", ha dicho.

En otro orden de cosas, se ha referido a la marcha por los derechos de los presos que se celebra este sábado en Bilbao y ha recordado que es una convocatoria "anual" que se repite cada año y que "bienvenidas serían también manifestaciones en pro de otros derechos que son fundamentales".

Así, ha indicado que "si vivimos un tiempo de ausencia de violencia" en el futuro "no será gracias a la autodenominada izquierda abertzale, sino que será gracias a que toda la sociedad vasca lo ha venido exigiendo".

Respecto de la marcha por los derechos de los presos, ha recordado que el PNV ha participado en esta marcha hace 13 años, cuando se vivía "un proceso como parece que pudiera estar alumbrándose en estos momentos".

El presidente del PNV ha subrayado que su partido ya "ha vivido estos procesos y ha participado en movilizaciones, en manifestaciones, concentraciones en favor de lo que son los derechos que asisten a las personas privadas de libertad".

"Es la movilización anual que una sensibilidad ideológica tiene como herramienta, porque es una herramienta, el juego de las movilizaciones es una herramienta para estar en la calle manifestándose en pro de unos derechos, que serían bienvenidas también manifestaciones en pro de otros derechos que son fundamentales", ha advertido.

Comunicado de eta

Preguntado por un posible comunicado de ETA, ha indicado que él no hace "especulaciones" sobre el mismo, ya que es "de los pocos" que se "resiste a hablar de esta cuestión".

"En la vida de la sociedad vasca pasan tantas cosas a las que nos tenemos que dedicar que no nos podemos dejar cegar por esta cuestión que nunca debió haber existido, porque la práctica de la violencia justificada por fines políticos nunca debió haber existido", ha agregado.

En este sentido, ha añadido que se niega a "especular o elucubrar" sobre estos asuntos porque, por ejemplo, el 5 de septiembre ETA hizo público un comunicado a través de la BBC británica que parecía "'el comunicado', aunque luego se ha demostrado que no era 'el comunicado'".

"Si va a venir un comunicado, si va a venir en dos botes, si va a venir de manera insuficiente, si va a venir de manera unilateral, si va a ser relevante o irrelevante... yo me niego a especular o elucubrar sobre estas cuestiones, porque ETA es quien debe a la sociedad vasca un escenario de ausencia de violencia de manera definitiva. No debe la sociedad vasca nada a ETA", ha explicado.

De igual modo, Urkullu ha advertido de que "si viene algo, que es obligado que venga", no va a ser "gracias a no sé qué movimientos de una sensibilidad ideológica determinada", puesto que "si vivimos un tiempo de ausencia de violencia no será gracias a la autodenominada izquierda abertzale, sino que será gracias a que toda la sociedad vasca lo ha venido exigiendo".

Cerrar un ciclo

El líder jeltzale ha indicado que supone que la tardanza de ese anuncio del fin de la violencia "tiene que ver con la dificultad de cerrar un ciclo que nunca debió haberse iniciado y que, si alguna vez tuvo una justificación en otro régimen político en el Estado español, ya desde los albores de la democracia, imperfecta, pero democracia en el Estado español, ya no tiene ningún sentido".

"Supongo que cerrar un ciclo de 42 años, o de 33 años es muy difícil, muy difícil pasar a la vida ordinaria como alguien que no ha tenido ningún sentido en su vida y que lo único que ha generado es sufrimiento. Creo que será muy difícil también para lo que es una sensibilidad política o ideológica el justificar que 33, 34 ó 35 años han sido en balde y que no queda más remedio que jugar con las reglas de juego que jugamos los demás", ha insistido.

Urkullu cree que "la democracia representativa está cargada de imperfecciones" pero permite "desde el día a día ayudar a que hagamos mejor las cosas", objetivo que no se puede abordar "desde la justificación de la violencia".