Euskadi ha presentado una incidencia de 327,4 casos de gripe por cada 100.000 habitantes en la última semana del año, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III que, a nivel nacional, continúa registrando un incremento de la actividad gripal.

Estos datos sitúan a Euskadi como la segunda comunidad con los niveles de incidencia más altos, sólo superada por Asturias con 440,7 casos.

En el último informe semanal, se señala que este aumento está asociado a una mayor difusión del virus A/H1N1, siendo además el causante del 85 por ciento de los casos de gripe más graves que han requerido hospitalización.

De este modo, los datos de la semana del 26 de diciembre al 1 de enero muestran como la tasa de incidencia en dicho periodo fue en el conjunto de España de 153,04 casos por 100.000 habitantes, casi el doble de los 82,62 contagios de la semana anterior. Además, es la segunda semana consecutiva en la que se sobrepasa el umbral basal establecido para esta temporada gripal (fijado en 67,4 casos por 100.000 habitantes).

El nivel de intensidad gripal, según constata la Red de Médicos Centinela, es medio, con un nivel regional de difusión geográfica de la enfermedad y una evolución creciente con respecto a semanas previas.

Respecto a las comunidades más afectadas, Asturias es, por tercera semana consecutiva, la que presenta una mayor tasa de incidencia, con 440,7 casos por 100.000 habitantes, seguida de País Vasco (327,4), La Rioja (280,2), Castilla y León (248,4), Extremadura (239,1), Cataluña (189,4), Navarra (175,9) y Cantabria (159,7).

Por debajo de la media nacional se encuentran Ceuta (133,4), Aragón (123,2), Canarias (122,4), Baleares (109,8), Castilla-La Mancha (94,8), Madrid (91,7), Comunidad Valenciana (78) y Andalucía (46), mientras que de Galicia, Murcia y Melilla no se especifican datos.

En la distribución por grupos de edad, los menores de 15 años son los más afectados, aunque esta semana destaca el aumento significativo en las tasas de incidencia notificada de gripe en los grupos de 15-64 y mayores de 64 años, en los que se observa una "clara pendiente de ascenso en la onda epidémica de esta temporada".