Cajasol ha terminado las fiestas navideñas con un éxito total de visitas a su Belén Napolitano, inaugurado el pasado 6 de diciembre y que ha permanecido abierto hasta la víspera del Día de Reyes. Han sido casi 80.000 visitantes los que se han acercado hasta el patio de la sede institucional de Cajasol en Sevilla, en la Plaza San Francisco para admirar la obra del belenista Luis Garduño.

El Belén, cuya construcción ha ocupado una superficie de 60 metros cuadrados, estaba realizado sobre materiales de poliespan, con pequeños detalles en madera y telas. Según ha informado la entidad financiera en una nota, recogía seis escenas entre las que destacaban el Castillo de Herodes, el Zoco con grandes carros napolitanos de excepcional calidad, la banda de músicos que acompaña al Cortejo de Adoración de los Reyes Magos, la Anunciación de los pastores o el Nacimiento, con un misterio de típico estilo de Nápoles y que está formado por una colección de siete ángeles de gran hermosura.

En cuanto a las figuras, la colección de esculturas —en su mayoría propiedad de la Fundación Cajasol— está compuesta por más de cien piezas napolitanas de 40 centímetros de altura. Además del Belén, todos los pequeños que visitaron el Patio de la Plaza San Francisco tenían el aliciente de poder entregar personalmente su carta al Paje Real de Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente, que ha actuado de emisario para que ningún niño se quedara sin sus regalos.