«Aunque estudia en el mismo centro, no se enteró de las humillaciones a su hermana y eso hace que esté muy triste. Y mucho más cuando ha escuchado que él también participó en los hechos», comenta Lucía Gómez, presidenta de la Federación Albatros, a la que pertenecen los padres de la niña. Cabe recordar que la niña sufrió bromas vejatorias y de carácter sexual por parte de unos compañeros de instituto que lo grabaron con el teléfono móvil y lo colgaron en Internet. La madre de uno de los implicados lo comunicó al instituto y la directora fue quien lo denunció ante la Policía.