Puesta a punto para maquillarte

Para lucir un maquillaje perfecto cada día, el truco está en preparar la piel antes de aplicarlo. Con estos sencillos cuatro pasos, conseguir el mejor resultado está al alcance de tu mano.

Primero, la limpieza. Elegir bien el producto para limpiar la piel es indispensable. Si se trata de una dermis sensible, lo mejor es alejarse de productos que contengan ácido glicólico o hidroxilo, puesto que podrían causar enrojecimiento e irritación. Así que se hace necesario buscar un pH balanceado, cuanto más bajo, más ácido. Lo normal es entre 4,5 y 6.

Las células muertas son la principal causa de un maquillaje apelmazado. En cambio, con la exfoliación es más fácil deshacerte de ellas, dejando al descubierto una piel mucho más tersa. Para diario, opta por uno suave de pequeños gránulos y aplícalo en círculos.

A continuación, aplicar sérum. Este paso es muy importante para nutrir de vitaminas y minerales el rostro. Tras la exfoliación, los poros están abiertos y libres de cualquier rastro de maquillaje y grasas que puedan obstruirlos, por eso, es el momento idóneo para llevar a cabo este paso.

Los sérums más recomendables son los que contienen vitamina C para dar suavidad, los de hialuronato de sodio para sellar la humedad o los de hierbas que reafirman e hidratan retrasando el envejecimiento.

Por último, una buena crema hidratante que proporcione una piel lisa y uniforme para poder aplicar el maquillaje. La forma correcta de aplicar este producto es mediante toques ligeros y sin frotar el rostro.