Minutos antes de las seis de la tarde, el rector de la iglesia del Cristo de La Laguna, Carlos González, ha recibido en el pórtico del Santuario a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente que, antes de iniciarse la Cabalgata, se disponían a realizar la adoración del Niño de los Afligidos, una tradición que se había perdido hace más de 80 años y que ahora, con la colaboración de la Esclavitud del Cristo y el Obispado de Tenerife, ha sido rescatada.

En el interior del Santuario, cada uno de los Reyes le entregó su ofrenda al Niño Jesús, que se encontraba a los pies de la imagen de la Virgen, a la entrada del templo lagunero.

Posteriormente, el celebrante leyó el evangelio que narra, precisamente, la adoración de los Reyes Magos y dirigió a los presentes unas breves palabras resaltando la noche de ilusión que se estaba viviendo, al tiempo que daba gracias a Dios y a la Virgen por la encarnación de Jesús, por su venida salvadora al mundo.