Al menos once muertos en un asalto al consulado de Italia en Libia por la crisis de las viñetas

Once personas murieron el viernes en la ciudad libia de Bengasi (norte) en una protesta ante el consulado italiano por las caricaturas de Mahoma y, presuntamente, contra el ministro Roberto Calderoli, quien anunció el martes su intención de vestir camisetas con las viñetas de Mahoma.  Berlusconi pidió anoche al ministro su dimisión.
Berlusconi ha pedido la dimisión al ministro Roberto Calderoli, en la imagen (Foto: Efe)
Berlusconi ha pedido la dimisión al ministro Roberto Calderoli, en la imagen (Foto: Efe)
Efe
Berlusconi ha pedido la dimisión al ministro Roberto Calderoli, en la imagen (Foto: Efe)

La manifestación fue reprimida con disparos por la Policía libia, según las declaraciones de testigos difundidas por medios italianos.

Según "Agi", otra agencia italiana, entre los fallecidos se encuentran también algunos de los policías.

El Ministerio italiano de Exteriores, que subrayó que los seis empleados italianos que se encontraban en el edificio no sufrieron daños, confirmó que la manifestación se celebró a unos metros del consulado y fue disuelta con dureza.

Por su parte, un testigo que se encontraba en el interior del consulado declaró a "Agi" que "los manifestantes eran 2.000 o 3.000"

El comunicado oficial libio se hizo público casi a la misma hora en que los manifestantes pretendían de nuevo concentrarse ante la sede consular italiana.

Al parecer los manifestantes intentaron romper la puerta principal del edificio y prenderle fuego. "Han destruido la garita de la Policía libia y después han incendiado cuatro automóviles que estaban en el aparcamiento del consulado, entre ellos el mío. Nosotros hemos abandonado el edificio cuando se vio con claridad que corríamos peligro y podían irrumpir en el consulado", dijo el diplomático italiano Pirello.

El embajador de Italia en Libia, con sede en Trípoli, Francesco Paolo Trupiano, contó que el hecho de que el consulado fuera atacado se debe a que es la única representación occidental en Bengasi, situada a mil kilómetros de Trípoli.

Trupiano descartó que las protestas fueran contra el ministro italiano de Reformas, el ultraderechista Roberto Calderoli, que el pasado martes anunció su intención de vestir camisetas estampadas con la caricatura de Mahoma.

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, intentó esta semana convencer al ministro de que depusiera su actitud, pero éste se mantuvo en sus trece y dijo que la suya era una iniciativa "personal" y no representaba el parecer del Gobierno.

Piden de dimisión de Calderoni

Los atentados y la violencia de matriz islámica comenzaron mucho antes que cualquier camiseta
Tras conocer los sucesos de Libia, y mientras crecen las voces que pedían su dimisión, Calderoli se limitó a señalar que "los atentados y la violencia de matriz islámica comenzaron mucho antes que cualquier camiseta".

El propio Berlusconi le pidió anoche la dimisión tras conocerse la gravedad de los sucesos de Bengasi.

El ministro pertenece a la Liga Norte, un partido secesionista aliado del gobierno de Berlusconi, y ya ha estado en el centro de la polémica en varias ocasiones por sus declaraciones racistas y xenófobas.

"Creo que Calderoli debe dimitir inmediatamente", señaló Berlusconi, antes de admitir que las informaciones que llegan de Libia son "muy graves".

El Gobierno italiano siempre ha respetado la religión islámica y la libertad de culto
"Todavía debemos ver de qué se trata", puntualizó el primer ministro, e insistió en que "el Gobierno italiano siempre ha respetado la religión islámica y la libertad de culto".

La izquierda, en la oposición, acusó al Gobierno de "irresponsable", de haber actuado de manera tardía y de ser responsable de la acciones de Calderoli, al que calificaron de irresponsable y xenófobo.

Calderoli hizo pública su idea de confeccionar y regalar camisetas con las caricaturas de Mahoma el pasado martes en declaraciones a "Ansa".

El ministro, que acababa de pedir al Papa Benedicto XVI que llamara a una cruzada, aseguró a la agencia italiana que su "iniciativa" no era una provocación sino "una invitación al diálogo verdadero".

Y nosotros en qué nos hemos convertido, en la civilización del burro reventado
"Hay que acabar con esto y con la fábula de que hace falta buscar el diálogo con esta gente. Estos quieren sólo la humillación de la gente. ¡Punto y aparte! Y nosotros en qué nos hemos convertido, en la civilización del burro reventado", dijo el ministro.

Calderoli es conocido en Italia por sus comentarios y acciones extremistas y populistas, que incluyen desde su ofrecimiento de 25.000 euros como recompensa a quienes dieran información sobre los asesinos del empleado de una gasolinera hasta su posición a favor de la castración química de los violadores.

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