La Unidad de Deshabituación Tabáquica del Hospital de Cuenca augura un descenso de fumadores del 4 por ciento

Los hosteleros conquenses consideran que la facturación de los bares más pequeños descenderá más de un 15 por ciento
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La neumóloga de la Unidad de Deshabituación Tabáquica del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, Rosario Vargas, ha asegurado que restringir los espacios donde se puede fumar puede rebajar hasta en un 4 por ciento la prevalencia de este hábito en la población.

En declaraciones a Europa Press, Vargas ha manifestado que considera que la nueva normativa es una buena medida para reducir el porcentaje de población fumadora.

Respecto a la prohibición del tabaco en los recintos hospitalarios, ha explicado que esta medida responde al hecho de que en los vestíbulos en los que se fuma aumentan los niveles de los derivados de la nicotina, y ha reconocido que da mala imagen ver a pacientes y visitantes fumando a las puertas del hospital.

Vargas ha apuntado que la experiencia de otros países demuestra que la restricción del tabaco en espacios cerrados y el aumento del precio de las cajetillas siempre son medidas disuasorias que dan buenos resultados.

Descenso en la hostelería

De otro lado, la hostelería conquense que considera que el volumen de facturación disminuirá entre un 15 y un 20 por ciento en los establecimientos más pequeños.

El presidente de la Agrupación provincial de Hostelería, Borja García, ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que la ley se está desarrollando con total normalidad en los establecimientos hosteleros de Cuenca.

Eso sí, ha augurado un importante descenso en el negocio de los bares más pequeños, los que viven, ha dicho, de las administraciones y de las zonas comerciales. Considera que en unos meses, los hábitos de los conquenses cambiarán hasta el punto en que la gente no vaya a tomar cafés a los bares.

"Aquella persona que salía a media mañana a tomarse un café y fumarse un cigarro, con el paso de dos o tres meses quizá se olvide de ese cafetito porque ya no va acompañado del pitillo, y se tome el café en el centro de trabajo de manera que el establecimiento será el que sufra este cambio de hábitos", ha manifestado.

Del lado positivo, García ha remarcado que, desde la perspectiva de la salud de los trabajadores, la medida será beneficiosa, y ha indicado que la ley tiene más virtudes que defectos, excepto en el ámbito económico.

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