El número de personas que cursan estudios de Formación Profesional en las Islas Baleares se ha incrementado un 46 por ciento en la actual legislatura, lo que consolida a la FP como una opción de futuro, teniendo en cuenta la actual coyuntura económica que ha propiciado un aumento de las matriculaciones en los últimos tres años.

De este modo, de las 8.943 personas matriculadas en el curso 2007-2008 en algún ciclo formativo de Grado medio y superior, Programas de Cualificación Profesional Inicial y Cursos de Aprendizaje Profesional Inicial, se ha pasado a 10.832 matriculados en el curso 2008-2009 y a 13.039 estudiantes en el presente curso (2010-2011), un incremento del 20,37 por ciento más que el año pasado.

Así lo han apuntado hoy el conseller de Educación y Cultura, Bartomeu Llinàs, y el director general de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente, Miquel Mestre, en rueda de prensa en la que el conseller destacó el papel que desempeña la Formación Profesional para evitar el abandono escolar prematuro, así como para incentivar la reinserción laboral.

En concreto, en el presente curso académico en Mallorca hay un total de 9.256 alumnos matriculados en este tipo de enseñanzas (1.100 más que el curso pasado); 1.242 en Menorca (68 alumnos más); 1.457 en Eivissa (267 más) y 92 Formentera (4 estudiantes más).

Actualmente la oferta formativa en las Islas Baleares se concreta con 277 ciclos formativos de grado medio (166) y superior (111), además de un total de 97 Programas de Cualificación Profesional Inicial. En la comunidad autónoma se impartirán este año 14.500.000 horas de formación reglada con un coste de profesorado de 40 millones de euros.

Así, Llinàs remarcó que la Formación Profesional "es una de las áreas que el actual Govern ha tenido como prioritaria" dentro de las actuaciones de la Conselleria y que "menos se han resentido con motivo de la crisis".

El conseller subrayó el aumento de la presencia de alumnos en diferentes ciclos formativos, módulos y diversas actuaciones concretas, lo que permite, dijo, que muchos jóvenes tengan "asegurada su presencia dentro del sistema educativo".

Coyuntura económica

Asimismo, este tipo de enseñanza reglada "también da respuesta" a los jóvenes que ya han salido del sistema y que retornan a la Formación Profesional para adquirir conocimientos de ciclos formativos de grado superior y grado medio. En este caso, "la vuelta al sistema se ha producido por la situación económica en la que nos encontramos que hace que haya aumentado también este tipo de alumno".

En concreto, explicó que a través del Programa de Cualificación Profesional Inicial se da respuesta a un problema "grave" dado que se "evita el abandono de muchos alumnos" además de permitir el "retorno de alumnos que ya habían abandonado el sistema educativo", lo que se traduce, en un aumento del 9 por ciento en la formación de personas adultas.

Así, los datos proporcionados por la Conselleria apuntan a un total de 16.517 alumnos matriculados en cursos. Asimismo, un total de 16.517 alumnos (mayores de 18 años) asisten a clases de formación de personas adultas, un 8,6 por ciento más de matriculaciones que el curso pasado y un 40,3 por ciento más respecto al curso 2007-2008.

Por su parte, el director general de Formación achacó el aumento en los ciclos formativos de FP al "desdoblamiento y la flexibilización de horarios" y a la educación a distancia, una opción a la que se han acogido este año unas 1.000 personas que han decidido formarse a distancia.

Inserción laboral

El conseller también destacó que el papel que desempeña la FP en la reinserción laboral de parados "en estos momentos difíciles" y de personas que están acabando sus estudios, si bien apuntó que la FP debe ser "más práctica" a la hora de conjugar la educación reglada con el ámbito laboral.

En referencia a los datos de inserción laboral, Llinàs reconoció que ha bajado si bien lo achacó al aumento del número de alumnos. Con todo el 100 por ciento de los titulados que han finalizado los estudios de formación profesional en la rama de Fabricación y Mecánica y de Madera y Mueble han obtenido trabajo, mientras que entre el 80 y el 90 por ciento de los alumnos que han cursado Hostelería, Electricidad o Instalación y Mantenimiento trabajan en estos ámbitos.

El aumento de la demanda ha provocado que haya una lista de espera de 3.000 personas en determinados cursos, de los que 1.500 corresponden a la familia sociosanitaria. Con todo, "poca gente que quiere estudiar Formación Profesional no tiene plaza, si bien es cierto que estos estudiantes optan por estudiar otros ciclos alternativos", sentenció Mestre.