El precio de la vivienda nueva ha caído un 5,2 por ciento en Extremadura en 2010, lo que sitúa a la región en el grupo de comunidades con mayor descenso en dicho indicador, únicamente por detrás de Aragón (-5,8 por ciento).

A su vez, a nivel nacional, el precio de la vivienda nueva ha bajado un 3,2% en 2010, según Sociedad de Tasación, que indica que el precio se ha situado en 2.476 euros el metro cuadrado, con lo que el coste de una vivienda de tipo medio alcanzó los 222.800 euros.

Con respecto al primer semestre de 2010, el precio medio de la vivienda se ha contraído un 2,4%. Por provincias, los precios han disminuido en 46 capitales de provincia, han aumentado en tres (Lugo, Palencia y Pontevedra) y no han sufrido variación en una de ellas (Ourense).

La caída ha sido más acusada en Aragón (-5,8%), Extremadura (-5,2%) y Baleares (-4,6%). Por el contrario, Galicia (-0,7%), Asturias (-1,4%) y Navarra (-1,5%) son las regiones donde menos ha bajado el precio de la vivienda libre en sus capitales.

En siete capitales los precios medios han disminuido más del 5% respecto al 2009, en 17 capitales los precios han caído entre el 3% y el 5%, en 23 la reducción ha sido de entre el 0% y el 3%. En las tres capitales restantes los precios han subido hasta un 3%.

Sociedad de Tasación destaca que para 2011 la oferta de vivienda nueva seguirá siendo importante, básicamente por el considerable 'stock' de vivienda ya construida y de colocación "muy lenta", y añade que esta oferta será menos abundante en las zonas céntricas de las ciudades por la escasez de inmuebles nuevos ya construidos y de suelo edificable. EN 2011

Se mantendrá la caída de los precios

Así, indica que es previsible que en la primera parte del año las ventas tiendan a ralentizarse y se mantenga la tendencia de caída de los precios hasta que se absorba el excedente de oferta existente. Este descenso, agrega, se podrá producir tanto en las primeras residencias como en las segundas viviendas y en las turísticas.

Como conclusión, señala que en 2011 se mantendrá el ajuste en el nivel de la oferta iniciado al final de 2008 para adecuarse a un volumen de demanda inferior al de periodos anteriores.

Asimismo, apunta que la desaparición del incentivo fiscal para la adquisición de vivienda supondrá posiblemente un mayor debilitamiento de la demanda actual, que incida negativamente en la evolución de los precios si se mantienen las condiciones de financiación actuales.