Tom Hiddleston: "No me explico cómo sigo interpretando a Loki"

"Llevo siete años interpretándolo, y aún no sé lo que quiere": el actor inglés se confiesa antes del estreno de 'Thor: Ragnarok'
Tom Hiddleston: "No me explico cómo sigo interpretando a Loki"
Tom Hiddleston: "No me explico cómo sigo interpretando a Loki"
Tom Hiddleston: "No me explico cómo sigo interpretando a Loki"

Si dijéramos que Tom Hiddleston es el más valorado de todos los actores de Marvel, no andaríamos desencaminados. El inglés comenzó a interpretar a Loki en 2011, y desde ese debut (o tal vez desde Los Vengadores, 2012) se ha convertido en uno de los miembros más queridos del elenco del estudio. Dado que Loki es un villano maligno sobre los haya, ese éxito puede sorprender a algunos... y, ahora que Thor: Ragnarok está a punto de estrenarse, el primer sorprendido es el propio Hiddleston.

"El hecho de seguir aquí no deja de sorprenderme", ha declarado Hiddleston al Times of India (vía io9). "Nunca me había esperado algo así cuando empecé a interpretarle [a Loki]. Siento la enorme responsabilidad de darle al público el personaje que conoce, incluso aunque llevo cuatro años sin interpretarlo, y también de llevarlo en nuevas direcciones".

La respuesta a la pregunta de Hiddleston puede ser sencilla, dependiendo de cómo la mire uno: aunque las 'películas Marvel' destacan por muchas razones, el haber ofrecido supervillanos memorables no es una de ellas ni de lejos. Y menos aún si buscamos supervillanos de largo recorrido, de esos que se pasan décadas haciéndole la puñeta a los héroes y acaban siendo casi más famosos que ellos mismos. Frente a este panorama, y en espera qué tal se le da a Josh Brolin su papel de Thanos, el Loki de Hiddleston es el único villano de la Casa de las Ideas a la altura de sus homólogos de las viñetas.

Por otra parte, Tom Hiddleston admite que interpretar a Loki conlleva un interesante desafío: "He pasado con él seis o siete años de mi vida, y todavía no sé lo que quiere", confiesa. "Cuando parece a punto de conseguir lo que desea -poder, respeto o amor- cambia de actitud. Creo que eso es lo que lo mantiene interesante: es astuto, mutable y hace lo que sea para sobrevivir. Es el tramposo, el dios de la travesura". 

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