Los cántabros se ahorrarán este año algo más de 109,5 millones de euros en concepto de beneficios y bonificaciones fiscales, un 38,62% menos que en 2010, año para el cual el Gobierno regional cifraba los beneficios fiscales en más de 178 millones.

Ésas son al menos las previsiones que figuran en la Ley de Presupuestos Generales de Cantabria para 2011, que entra en vigor este sábado, 1 de enero.

Según se detalla en el documento presupuestario, consultado por Europa Press, el mayor ahorro para los cántabros en bonificaciones y beneficios fiscales se dará en el impuesto sobre sucesiones y donaciones, con unos 57 millones de euros. Y además, se ahorrarán otros 43,3 millones de euros en el impuesto de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados.

En lo que respecta al impuesto de la Renta, se calcula un ahorro de 1,5 millones de euros para los ciudadanos con deducciones por alquiler, por cuidado de familiares, por adquisición o rehabilitación de segunda vivienda, por donativos a fundaciones y por acogimiento familiar de menores.

Por último, en el caso de las tasas y precios públicos, el Ejecutivo prevé que los ciudadanos con derecho a bonificaciones se puedan ahorrar unos 7,6 millones de euros. RECAUDACIÓN

Mientras cae el importe global de las bonificaciones y beneficios fiscales, sube en cambio la recaudación que espera realizar la administración regional vía impuestos, entre otras cosas, por el impacto de las reformas fiscales acometidas por el Estado y por el Gobierno cántabro, pero también por el nuevo modelo de financiación autonómica, que aporta a las regiones más recursos vía impuestos y menos a través de transferencias corrientes.

Según las previsiones del Ejecutivo cántabro, este año se ingresarán más de 502 millones de euros por el impuesto de la Renta (IRPF), casi un 52 por ciento más que en 2010; y otros 352 millones por el IVA, cuya recaudación se eleva un 82,6% por ciento.

A continuación, la tercera partida de mayor peso es la correspondiente a los impuestos especiales, con 234 millones de euros y un crecimiento del 30 por ciento.

También sube de manera significativa la recaudación por el impuesto de transmisiones, en concreto, un 17,6%, hasta alcanzar 100 millones de euros; y algo menos la correspondiente al impuesto de sucesiones, que aumenta un 11,1% y llega a 50 millones. Lo que no variará son los ingresos por el impuesto de actos jurídicos documentados, que sumarán 90 millones de euros, lo mismo que en 2010.