El Parlamento ha aprobado las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) con los únicos votos, a favor, del PPdeG, que ha admitido ocho propuestas de resolución del PSdeG. Ni socialistas ni nacionalistas participaron en la votación, pues habían abandonado la comisión al inicio en protesta por el trámite de urgencia elegido para el documento.

De este modo, los representantes del PPdeG han dado su visto bueno a ocho de las 54 propuestas del PSdeG, que puntualizan algunos puntos de las directrices con añadidos, han rechazado las 14 registradas por el BNG y han decidido remitir otras siete al Gobierno gallego para que tome la decisión de incluirlas o no. Se trata de iniciativas que los populares querían transaccionar con los socialistas, algo que no pudieron hacer dado que los grupos de la oposición no participaron tampoco en la votación.

El portavoz del PPdeG en materia de territorio, Román Rodríguez, ha considerado que las propuestas de resolución presentadas por PSdeG y BNG "reafirman" que ante "la falta de capacidad para ir al fondo, se quedan en la forma" y "montan un circo", en alusión al abandono de la Comisión de Ordenación do Territorio.

Así, ha justificado que los textos aceptados a los socialistas "mejoran" las directrices y son "básicamente propuestas de precisión de la redacción que no alteran los contenidos", mientras que las del BNG "parten de una visión anticuada, rígida e impositiva" del planeamiento urbanístico y "plantean cuestiones difíciles de mantener".

Durante su intervención ante la comisión, el director xeral de Sostibilidade e Paisaxe, Manuel Borobio, ha destacado que el documento se ha elaborado, "con el ánimo de encontrar un punto de encuentro, a partir de los documentos de gobiernos anteriores", con el fin de que "nadie" quedase "excluido".

Protagonismo del medio rural

Asimismo, ha indicado que el objetivo era "diseñar un modelo territorial para toda Galicia", con el que se "otorga su protagonismo al medio rural". Las directrices buscan "consolidar un sistema urbano policéntrico que constituya una ciudad única", ha dicho.

De las alegaciones presentadas, ha indicado Borobio, "más de la mitad no procedían o ya estaban incluidas en el texto", y del resto —240 cuestiones— "se estimaron totalmente o parcialmente el 75%", gracias a lo que se introdujeron mejoras respecto a los sistemas de transporte y movilidad alternativa, las redes de comunicaciones y el patrimonio natural y cultural.

"Son unas directrices que apuestan por gestionar la modernidad de Galicia, impulsando la asociación y cooperación municipal respetando su autonomía y fijan criterios consensuados para el planeamiento urbanístico", ha concluido.