La Dirección General de Biodiversidad está tramitando un expediente sancionador contra el camping Los Molinos, ubicado entre los términos municipales de Noya y Arnuero, por estar ocupando amplios espacios integrados en el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, según ha informado este jueves la asociación ecologista ARCA, que ha formulado reiteradas denuncias al respecto. Además, el camping deberá restituir el terreno afectado a su estado anterior.

ARCA ha precisado, asimismo, que el 30 de noviembre, Biodiversidad ha advertido a la empresa que, si no cumple lo ordenado en el plazo de un mes, se procederá a la imposición de una multa coercitiva de 300 euros, reiterándose por lapsos de tiempo de un mes.

La asociación considera "muy escaso" el importe de esta multa porque el camping Los Molinos "está obteniendo importantes beneficios económicos con la ocupación ilegal de espacios protegidos en el entorno de la marisma del Joyel", y está convencida de que la empresa "va a incumplir la orden de Biodiviersidad mientras le sea rentable".

ARCA ha denunciado en reiteradas ocasiones que el camping Los Molinos estaba ocupando sin autorización administrativa extensas zonas calificadas por el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) como Zona de Reserva y Zona de Uso Moderado.

Así, en dos zonas de Reserva, una en Noja y otra en Arnuero, que presuntamente gozan de la máxima protección establecida en la normativa del parque, el camping ha construido sendos aparcamientos con el acceso controlado mediante barreras.

Además, en otras dos zonas calificadas como de Uso Moderado, ambas en Noja, Los Molinos ha construido escolleras, dotaciones urbanísticas y vallados para obtener más superficie donde instalar caravanas y tiendas de campaña, todo ello "actuaciones incompatibles con la normativa del parque natural".

Por último ARCA lamenta que una infracción "tan grosera a la integridad de un espacio natural protegido" no haya sido "atajada de inmediato" por los dos ayuntamientos implicados, ni por los propios responsables del parque, "demostrándose una vez más que Cantabria está muy lejos de ser un ejemplo en lo que a protección del medio ambiente se refiere", dice.