El presidente de la Diputación Provincial de Málaga, Salvador Pendón, ha anunciado este miércoles que no irá en ninguna candidatura para las próximas elecciones municipales de mayo de 2011.

Así, ha dicho que acaba una etapa en la política en el ámbito local, tras 24 años en ella y después de haber desarrollado diversas tareas. "Está más que justificado que quiera un cambio", ha apuntado.

Esta decisión no supone su salida de la política, según Pendón, quien ha asegurado: "estoy convencido de que mi partido no me va a permitir volver a mi casa". Además, ha incidido en que hasta la próxima constitución de la nueva Corporación provincial, que tendrá lugar en torno al 26 de junio de 2011, "seguiré en mi cometido con la misma ilusión, convencimiento y con la misma fuerza que el primer día".

Pendón ha recordado en un desayuno informativo que ha sido alcalde del municipio malagueño de Ardales, concejal en la oposición, diputado provincial, vicepresidente de la Diputación, ocho años presidente de esta institución y, además, ha ocupado cargos orgánicos en el PSOE, como secretario de política municipal en la dirección provincial y también en la Ejecutiva regional.

"En el plano institucional y orgánico he sido lo que se puede ser y ha llegado el momento de plantearse la posibilidad de cambiar de ocupación", ha aseverado, y ha insistido en que es una decisión que está "completamente decidida", a pesar de haber recibido "muchos" ofrecimientos.

Entre esos ofrecimientos ha reconocido que no ha estado el de Málaga capital; sin embargo, ha aclarado que desde hacía tiempo "tenía claro que no iba a seguir", y ha manifestado: "no me hubiera gustado tener que decir que no".

Respecto a la designación interna de María Gámez como candidata a la Alcaldía de la capital malagueña ha dicho que ésta "se produce mayoritariamente y está legitimada, no normativamente respecto al partido, sino democráticamente". En este punto, ha manifestado que "jamás me he pronunciado sobre las personas ni he propuesto nombres de candidatos".

El presidente de la Diputación malagueña, cuestionado por cómo se ha tomado su partido la decisión de no continuar en la política municipal, ha indicado que el PSOE "lo ha entendido". "Cuando lo he manifestado he recibido el apoyo sin duda y sin cuestionamiento alguno", ha asegurado.

"No hay trauma alguno, lo tenía decidido y lo he propuesto cuando ha sido oportuno", ha precisado Pendón, quien ha subrayado que este hecho "no supone bajar la guardia en mis responsabilidades actuales que adopté el 28 de junio de 2007 y que llevaré a cabo con la misma intensidad hasta el último día".

Relaciones con la dirección

Pendón ha manifestado que esta decisión de dejar la política local la tenía prácticamente decidida desde las últimas elecciones: "ganara o no la Alcaldía de Ardales tenía claro que éste sería mi último mandato".

No obstante, cuestionado por las relaciones con la dirección provincial del PSOE de Málaga ha manifestado que hubo unas declaraciones de él mismo que se malinterpretaron. "No iba parejo el decir que no iba a seguir con no compartir con mi partido ciertas cosas", ha aclarado.

A su juicio, en la formación política socialista hay cosas "que me gustan y cosas que no". "Pero no voy a estar en un partido de izquierda pensando que todo me gusta", ha indicado, y ha señalado que él no es un proyecto individual: "cualquier decisión debe estar consensuada, no puedo actuar de manera anárquica".

"Me debo al PSOE de manera voluntaria", ha recordado, pero ha confesado que "nunca voy a dormir y callar". "Yo tengo criterio, no estoy en política domesticado y si no estoy de acuerdo, lo digo, quizá estoy equivocado pero lo digo", ha proclamado.

El presidente de la Diputación Provincial de Málaga ha afirmado que en su partido se siente "cómodo" aunque ha insistido: "debo seguir con ese espíritu crítico".

"la política es mi vida"

El máximo responsable de la Diputación ha insistido en varias ocasiones en que no va a dejar la política: "es mi vida". "Claro que voy a seguir en política pero no quiero que nada interfiera en mi actividad política hasta junio de 2011, mis últimos seis meses van a tener la misma implicación que los siete años y medio anteriores", ha declarado.

"Quiero seguir siendo político, haré política hasta que me muera, es una práctica noble y absolutamente necesaria para la sociedad, aunque sólo sea para levantar mi voz", ha resaltado, al tiempo que ha añadido que es un político "orgulloso de serlo, y cuanto más se avanza en el descrédito de la política más orgulloso estoy de serlo".

De hecho, ha admitido que después de tantos años en la vida política el dejarla totalmente le requeriría "un periodo de adaptación muy importante". "La práctica política me llena", ha concluido.