La editorial Renacimiento ha lanzado entre sus novedades para estas fechas navideñas una reedición de 'Lo que ha quedado del imperio de los zares', de Manuel Chaves Nogales, dirigida por la doctora en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla María Isabel Cintas, quien ha dejado claro que el sevillano "siempre" fue periodista y tenía como primer objetivo "informa, no entretener".

En una entrevista concedida a Europa Press, Cintas ha reconocido que esta recuperación recoge una reivindicación literaria y del testimonio de Chaves, para quien la realidad "ya tiene bastante interés, incluso novelístico, cuando se trata con maestría". En este sentido, ha resaltado "la sencillez en la exposición y la capacidad para encandilar con el relato de hechos acontecidos, no inventados, amalgamados con una narración ágil y correcta, de Nogales, que llevan al interés del lector, que quiere estar informado de lo que ocurre".

"No podemos dejar de lado que Chaves siempre es periodista y que su primer objetivo no es entretener, sino informar", ha reiterado la escritora e investigadora. Este libro, que junto con 'El maestro Juan Martínez, que estaba allí', recoge una mirada de Chaves Nogales sobre la revolución soviética. "Se escribió en su momento y se escribe mucho sobre la revolución de 1917 y la posterior guerra civil rusa, pero quizá con un punto de vista similar al de Chaves Nogales haya pocas obras", ha afirmado.

Así, ha explicado que en 'El maestro Juan Martínez, que estaba allí', contempla los acontecimientos desde la mirada de "un espectador que se empeña en decir que él no entiende de política, por tanto, ofrece una visión sencilla y desapasionada, pero cargada de dramatismo e, incluso, de sentido del humor en los juicios y análisis". De cualquier forma, añade que el bailarín de flamenco Martínez relata acontecimientos históricos vividos en primera persona, que contó a Chaves sus peripecias en el país de los soviets en un lenguaje que éste interpretó a la perfección y que le sirvió al periodista para dar "una visión nueva de los acontecimientos que en España se habían magnificado y no habían sido bien interpretados por desconocimiento", precisa.

Por otro lado, 'Lo que quedado del imperio de los zares' es un reportaje realizado entre los perdedores de la revolución rusa que han salvado la vida de la misma y malviven como exiliados en los arrabales de París, donde Chaves los conoce y los entrevista. Estos personajes, entre los que se encuentran grandes duques, miembros de la nobleza y del clero ruso, pintores, músicos o bailarines, habían tenido que abandonar una vida muelle y confortable de clase dirigente, para servir a la necesidad de buscarse el sustento como podían en la emigración. "La visión de la revolución rusa por parte de estos personajes está llena de interés y pocos han sido los novelistas o historiadores que han reparado en ello o en ellos", ha comentado Cintas.

En este punto, ha concluido que son "las dos caras de la revolución, los que la hicieron y los que la padecieron, aunque según Chaves, quien realmente la padeció fue el pueblo indefenso y desprovisto de capacidad de decisión".

Con respecto a la obra recuperada por Renacimiento, la filóloga señala que hay acción, relatos cortos, entrevistas y análisis, ofreciendo la mirada de Rasputín, los bailarines que tanto habían gustado en España y que tanto éxito habían tenido, los generales rusos que hubieron de defenderse de la revolución, los héroes de los movimientos separatistas, la gran duquesa Anastasia y la joven novelista Irene Nemirovski, entro otros. "Ahora vencidos, en otro tiempo sustentadores y participantes de los beneficios del gran imperio de los zares", ha añadido.

Cintas ha reconocido que, a pesar de que el libro se había editado en 1993 y en 2010, siempre quiso hacer una edición como ésta, "la más parecida a la que preparó Chaves", con fotos que él consiguió de los propios emigrados y realizadas alrededor de la revolución rusa, que dan al reportaje "un aire de folletín y tan del gusto de los lectores para los que se escribió en 1931", opina.

Por otro lado, ha subrayado que la obra más que rebajar la "admiración" de la izquierda española sobre la revolución soviética, sirvió para situar los acontecimientos en su propio contexto. Así, aparecen los rusos blancos, los perdedores, y los nobles del entorno de los zares, que están tratados con respeto, dejándoles que expongan su opinión, que no se comparte. "Chaves quiere que sea el lector el que saque sus conclusiones, no quiere imponer, ni siquiera orientar", ha expresado.

"un hombre premonitorio"

Por otro lado, Cintas, que también coordinó la edición de 'Juan Belmonte, matador de toros', ha señalado que Nogales fue un hombre que vivió su tiempo con "la atención puesta más allá de las fronteras". En España, según ha apuntado, se "vivió" y se "sufrió" la revolución que se había hecho en Rusia, "tan lejos que se podía magnificar", ha advertido, por lo que Chaves Nogales fue hasta el país soviético para ver cómo era de verdad y, después, contarlo.

"Chaves es un periodista atento a lo que pasa a su alrededor, capaz de ofrecer un análisis y lúcido en sus interpretaciones", ha expresado, añadiendo que "es un hombre premonitorio, pues tenía de los acontecimientos que vivía la visión que ahora tenemos nosotros, una vez que las cosas han pasado".

Por otro lado, Cintas ha subrayado a Europa Press que, salvo el interés periodístico, Chaves no tenía vinculación alguna con Rusia. En este sentido, ha indicado que tuvo la valentía de ir a los acontecimientos realizando para ello viajes que no eran tan fáciles como hoy, sufriendo incluso varios accidentes, como el que le mantuvo perdido por el Cáucaso varios días. "Además, fue un periodista todoterreno entregado por entero al trabajo, que incluso realiza sus propias fotos, un verdadero apasionado del periodismo", ha asegurado.