La conflictividad laboral en Castilla-La Mancha en los nueve primeros meses del año se ha situado por debajo de la media nacional según los datos facilitados a la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha por la CEOE, en la que

Cecam ceoe-CEPYME Castilla-La Mancha está integrada. De este modo, Castilla-La Mancha ha perdido 54.222 horas de trabajo en 27 conflictos laborales.

Durante este período, la región se ha situado entre las comunidades autónomas con un importante número de conflictos laborales, colocándose en la décima posición. El número de huelgas registradas en Castilla-La Mancha ha sido 27 que distribuidas por provincias son: ocho en Ciudad Real, una en Cuenca, once en Guadalajara y siete en Toledo, ya que Albacete no ha registrado ninguna huelga en este período, según ha informado CECAM en nota de prensa.

En las huelgas, notificadas a la autoridad competente en la materia en cada una de las cuatro provincias en las que se han producido los conflictos, participaron un total de 906 trabajadores, lo que provocó una pérdida de 54.222 horas de trabajo. Respecto al mismo período de 2009 la suma de trabajadores implicados ha disminuido casi un 67 por ciento y las horas de trabajo perdidas han descendido un 95 por ciento. En lo que respecta al número de huelgas, se ha visto levemente reducido, ya que en los nueve primeros meses del pasado ejercicio se habían producido treinta y una huelgas.

En una distribución por provincias, en las ocho huelgas producidas en Ciudad Real, se vieron implicados 232 trabajadores, lo que conllevó una pérdida de 6.016 horas; en la producida en Cuenca, han sido 14 los trabajadores implicados y 336 las horas perdidas; en las once llevadas a cabo en Guadalajara, fueron 444 los trabajadores implicados y 25.720 horas perdidas, mientras que en las siete producidas en Toledo, se han perdido 22.150 horas en las que se han visto implicados 216 trabajadores.

Para

Cecam ceoe-CEPYME Castilla-La Mancha estos datos, fruto de la situación de crisis económica que se está viviendo, "no son nada positivos, y frenan el desarrollo y crecimiento económico de la región".