La pieza llegó a la pinacoteca valenciana el pasado mes de septiembre "embalada y precintada" por la Policía Judicial y se marchará "exactamente de la misma forma" cuando las autoridades pertinentes decidan el destino del cuadro, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Conselleria de Cultura.

Las mismas fuentes han explicado que la elección del San Pío V para depositar provisionalmente la obra —que se encuentra en la cámara de seguridad del espacio cultural— se debe a que reúne las condiciones de conservación "más adecuadas", al tiempo que han puntualizado que se trata de un trámite normal en estos casos.

Según publica este lunes el diario 'ABC', la pieza —un arlequín que el genio malagueño habría pintado en 1950 y que podría estar tasada en siete millones— fue intervenida a un marchante que se hizo pasar por comandante de la Guardia Civil y que se negaba a devolvérsela a su propietaria, una anticuaria paraguaya que le había encargado la venta.

Según el relato del rotativo, la propietaria se desplazó a Valencia en 2007 con el fin de vender la obra a causa de necesidades económicas derivadas de una enfermedad de su marido y, para ello, una conocida contactó con el director de una oficina de banco ubicada en la capital del Turia. Este a su vez, localizó a un marchante que se hizo pasar por un cargo de la Guardia Civil para lograr que la dueña del cuadro se lo entregara sin firmar ningún documento.

La mujer volvió a su país con la promesa de que la venta se realizaría y regresó en 2009, una vez ya había fallecido su esposo, para recuperar la pintura. No obstante, el marchante se negó a devolverlo y la mujer, tras varios intentos infructuosos de recuperar su valioso patrimonio, acudió a la Policía para denunciar los hechos.

Las fuerzas de seguridad interrogaron al director del banco y al marchante y, aunque no los detuvo, intervino el cuadro, que ahora se encuentra en el San Pío V a la espera de lo que decida la autoridad judicial.